Ya tenemos entre las manos Marvel vs. Capcom 3: Fate of Two Worlds, la última entrega del habitual Crossover que cada cierto tiempo recibimos para, nunca sustituir, sino complementar de manera espectacular, divertida y adictiva a los grandes gigantes de la lucha en la generación correspondiente.
Y en esta ocasión el regreso es francamente colosal, pues Capcom ha adquirido durante estos últimos años una experiencia notable en esto de pegar tortazos en alta definición sobre los circuitos de PS3. Con una estética a medio camino entre el cómic y el 2,5d que recuerda sobremanera a Super Street Fighter IV, este Marvel vs. Capcom se presenta como un título de lucha sólido de gran colorido, genial y fluida animación amén de una velocidad, intensidad y diversión que por momentos supera incluso a sus maestros.
¿Y cuál es el truco? Pues podríamos empezar hablando de la variedad y carisma de los personajes que conforman el plantel, ya que desde luego en ambos aspectos podemos hablar de un producto bien desarrollado. En total tenemos a nuestra disposición un plantel de 36 personajes más otros dos adicionales que han sido anunciados como contenido descargable. Y entre todos ellos nos encontramos desde los obvios y míticos luchadores como Ryu o Akuma hasta otros héroes y villanos del mundo Capcom como es el caso de Sir Arthur (Ghost & Goblins), Amaterasu (Okami) y Wesker (Resident Evil 5). Geniales son también los escenarios, que se corresponden con algunos de los juegos mencionados y, naturalmente, también con localizaciones propias y reconocibles del universo Marvel, caso por ejemplo de los rascacielos de Nueva York con el diario Daily Bugle de fondo.
Pero Marvel vs Capcom 3: Fate of Two Worlds tiene más virtudes aparte de su estética o el frikerío de su plantel, porque es además un juego vibrante con una enorme capacidad para generar piques en el modo “Versus”. Sí, ya sabemos que otros juegos de lucha también lo hacen, pero este es bastante más accesible para los neófitos (se pueden hacer super ataques especiales únicamente con los gatillos), veloz y espectacular. Todo transcurre de manera mucho más acelerada y alocada que en las sagas referentes del género, y los combates en grupos de tres luchadores le dan una vivacidad especial que permite no sólo hacer inteligentes e impresionantes ataques combinados sino también dar lugar a que en los piques que comentábamos se oiga esa frase tan satisfactoria de “te he ganado sin que me mates a ninguno de los tres” que tanto ayuda a mantener la tensión y las ganas de seguir pegándose.
Y en cuanto a modos de juego tenemos los habituales Arcade, Versus, Entrenamiento, Multijugador y un pequeño invento llamado “Misiones” en el que se nos pedirá acabar con distintos rivales mediante el ataque o combo que se nos indique. En resumen, que esperábamos bastante de este Marvel vs Capcom 3, pero no tanto. Estamos gratamente sorprendidísimos.
Se ha cerrado la sección de comentarios.