Repasamos la historia de la saga para celebrar su 30º aniversario.
La historia de los juegos de lucha se forjó a fuego por nombres que 30 años después perduran como iconos del género y que mantienen vivo su espiritu de los salones arcade gracias al juego online y a los grandes torneos por todo el mundo. Street Fighter II, en el año 1991, había cambiado el género para siempre y también había creado las bases jugables de lo que es la lucha 1vs1 a día de hoy, y siguiendo su estela no fueron pocas las compañías que intentaron hacerse hueco en ese creciente mercado que se gastaba las monedas en las recreativas. Vimos nacer así multitud de sagas: Fatal Fury, Art of Fighting, Samurai Spirits junto a otros sinfín de títulos que necesitaríamos toda la vida para enumerar, pero tanto unos como otros bebían de la fórmula que había llevado a Capcom al estrellato añadiendo sus propias variaciones. Sin embargo hubo otro título que a su manera también cambió las reglas; que reinventó lo que parecía reinventable y que atrapó a toda una generación con una propuesta única, diferente y casi impensable para la época. Hoy queremos celebrar con vosotros el 30 aniversario de Mortal Kombat.
En medio de un salón recreativo, el ya solo mueble de Mortal Kombat hacía sentir su presencia. Donde todo eran bandas sonoras Pop Rock de estilo chiptune, de la máquina creada por Midway salían unos sonidos graves de tambor que parecían decirle al jugador: “ven aquí si te atreves”, y de su pantalla salía lo nunca visto por una sociedad que veía los videojuegos como un juguete electrónico para niños. Las limitaciones técnicas de la época inundaban las consolas de gráficos coloridos y sprites que recordaban al dibujo animado, y las modas de la época provocaban que los juegos de desplazamiento lateral en 2D fueran los reyes del cotarro. En un contexto así no hace falta qué os digamos lo que supuso ver sangre y desmembramientos en un videojuego.
Es la Fatalidad
Mortal Kombat introdujo para siempre la palabra Fatality en el mundo de los videojuegos, y a día de hoy es la que seguimos usando para esos movimientos finales que liquidan al adversario derrotado de una forma cruel y dolorosa. Muchos de ellos incluso se han convertido en auténticos iconos de la industria, como ese Scorpion quitándose la máscara para escupir fuego, ese beso de la muerte de Sonya Blade y tantos otros. Cada uno de los Fatalities tenían una belleza intrínseca, hipnótica y con un aura semiclandestina para los jóvenes de la época, y de hecho sirvieron para introducir otra novedad que ayudaría a configurar el mundo de los videojuegos tal como lo conocemos: la calificación por edades, pues fue precisamente Mortal Kombat la saga que llevó a la creación de la ESRB en Estados Unidos.
Pero Mortal Kombat fue mucho más que sangre y fatalities; también supo innovar en el género de la lucha con propuestas muy diferentes en lo visual, lo sonoro y lo jugable. Tanto entonces como a día de hoy es común que los juegos del género se guíen por un sistema de combos y técnicas basado en las medias lunas con el stick y la combinación de los distintos puños y patadas. Mortal Kombat se alejó de aquello con un sistema más basado en las direcciones y el uso de las diferentes alturas. Así, por ejemplo, estando agachado se esquivaban fácilmente la concatenación de puños altos del oponente, la mítica zancadilla baja era efectiva contra un rival con la guardia alta, y el mítico gancho o uppercut que le mandaba por los aires era letal cuando defendíamos a ras de suelo y alguien se atrevía a acercase. Las técnicas especiales, por su parte, se realizaban principalmente mediante la combinación de botones direccionales y sin la necesidad de presionar el puño y la patada en muchos casos. Esto unido a muchos movimientos de teleportación o de salir por una lado del escenario para aparecer por el otro dotaba de una dimensión táctica a los combates diferente a la vista en otros estandartes del género.
Visualmente, Mortal Kombat también innovó mediante el uso y popularización de las técnicas de digitalización a la hora de recrear a los kombatientes. Para hacer a cada uno de los protagonistas del juego se contó con actores reales, cuyos movimientos y estética fueron trasladados a los píxeles de la pantalla. Los padres de la saga, Ed Boon y John Tobias querían originalmente hacer un juego de lucha con Jean-Claude Van Damme como protagonista aprovechando su enorme éxito en el cine, pero por desgracia o por fortuna, el actor belga no aceptó la colaboración y decidieron crear un juego diferente con varios actores que darían vida a Raiden, Liu Kang y compañía. En las fotos de aquí abajo podéis ver a algunos de ellos en el momento de la grabación. ¿Quién les diría en aquel momento que iban a hacer historia? ¿Y quién les diría también que el bueno de Van Damme aparecería digitalizado unos años después en el videojuego de Street Fighter: The Movie (del tamaño peliculón que es ese, ya hablaremos otro día).
Mortal Kombat fue un éxito instantáneo a nivel mundial y cada uno de sus elementos se convirtieron en iconos de la cultura popular. Aún a día de hoy, ver en movimiento y escuchar la primera entrega en su versión arcade es todo un espectáculo. Pocos juegos pueden presumir de grabar en la retina del espectador cada imagen y cada sonido, y éste lo consiguió como pocos en la historia. Visualmente, Mortal Kombat fue increíble, pero a nivel sonoro era apabullante: los golpes, los tambores sonando, su música oscura y la voz del narrador hicieron que locuciones como ‘Test your Might’, ‘Outstanding’ o el sempiterno ‘Flawless Victory’ resonaran hasta la actualidad en las cabezas de los jugadores. Por cierto, como dato curioso, el hombre tras esa famosa voz es Steve Ritchie, quien por la época trabajaba como diseñador de pinballs en la propia Midway. Cuentan además que suya fue la idea de reemplazar la C de Combat por la K. Todo un visionario del marketing.
Tras el éxito, numerosas entregas se fueron sucediendo con cada vez más personajes, escenarios, animaciones y movimientos finales. A los Fatalities, en Mortal Kombat II se unieron los Babalities y los Friendship. Los primeros convertían al oponente en un bebé, mientras que los segundos fueron un derroche de ingenio por parte de Midway, que como respuesta a la enorme controversia causada por el contenido violento de la primera entrega, decidió incluir estos movimientos la mar de simpáticos que en vez de rematar al rival le agasajaban con regalos, arco iris y diversas muestras de amor y cariño.
De hecho, las muestras de humor siempre han sido una constante en la saga, con montones de guiños y cameos de los desarrolladores, a los que tan pronto podemos ver con las cabezas clavadas en picas como apareciendo por la parte inferior de la pantalla. ¿Recordáis el mítico señor que aparecía gritando TOASTYYY!? Pues ese era Dan Forden, compositor de música de la saga, que mientras jugaba con sus compañeros de trabajo en las oficinas solía incordiarles con un grito similar cuando iba ganando. En principio la frase iba a ser You Are Toast!” (Estás quemado), después Toasted! y finalmente se quedaría en Toasty!
Pero como esta, un sinfín de gags y referencias por todas partes. Muy divertido, por ejemplo, era el final de Johny Cage, quien tras alcanzar la victoria en el torneo regresaba a Hollywood para protagonizar la película Mortal Kombat “y sus exitosas secuelas”. ¿Recordáis más vosotros? Contádnoslas en los comentarios.
Mortal Kombat en PlayStation
Cuando la primera consola PlayStation llegó al mercado en 1995, Mortal Kombat ya iba por su tercera entrega en recreativa y consolas y era todo un fenómeno establecido en la mente de los jugadores. Nuestra querida PS1 no vivió el fenómeno desde sus inicios, pero eso no le impidió ofrecer la mejor entrega 2D de la historia de la saga: hablamos de Mortal Kombat Trilogy, una versión mejorada de Mortal Kombat 3 que incluía todos los personajes y escenarios también de los dos primeros juegos, dando forma así a uno de los títulos de lucha más completos del mercado. Os dejamos pequeño gameplay a continuación para que lo recordéis. Una verdadera maravilla.
La saga de Midway siguió teniendo presencia en la primera PlayStation con juegos como Mortal Kombat Mythologies: Sub-Zero (un beat ’em up de desplazamiento lateral protagonizado por el ninja más gélido de reino exterior) o Mortal Kombat 4, que supuso por primera vez el salto de la serie a las tres dimensiones en una época donde todas las compañías trataban de entrar en la considerada modernidad por aquel entonces.
PlayStation 2, por su parte, vivió una era de entregas de lucha no numeradas y de también otro beat ’em up en la línea de lo que había sido el de Sub Zero de la generación anterior. Mortal Kombat: Deadly Alliance, Mortal Kombat Deception y Mortal Kombat: Armageddon fueron los tres juegos de estilo tradicional que vimos en PS2, este último con varios modos de juego adicionales entre los que se incluía también una modalidad de karts, algo que sin duda ahondaba en las raíces humorísticas de Mortal Kombat que mencionábamos antes. Shaolin Monks, por su lado sería la apuesta de Midway de formato ‘yo contra el barrio’ que veríamos en la consola.
Sin embargo la era moderna de Mortal Kombat, la que conduciría directamente a las entregas que disfrutamos hoy, se iniciaría en PlayStation 3 con el reboot de la saga que fue el juego lanzado en 2011 sin sobrenombre alguno. Su simple título nos hacía ver que todo volvía a comenzar desde cero, y que Mortal Kombat renacía para una nueva generación de jugadores. Después, una Komplete Edition ampliaría su plantilla de luchadores con personajes de otros universos tales como Freddy Krueger o incluso el mismísimo Kratos, que haría su aparición en exclusiva para consolas PlayStation.
No fueron estás, no obstante, las únicas iteraciones de la saga en PS3. ya que también recibiríamos un recopilatorio de la trilogía clásica en forma de Arkade Kollection y también uno de los juegos más recordados de la saga tanto por la curiosidad como por su calidad. Nos referimos, claro a Mortal Kombat Vs. DC Universe, que nos permitía librar combates tan atractivos como Scorpion contra Batman o Raiden contra Superman entre otros. Ver a los míticos personajes de DC, como el Joker, hacer fatalities no tenía precio alguno.
También cabe menciona la versión portátil que nos llegó a PSP bajo el título de Mortal Kombat Unchained, un juego que bebía mucho de lo que había sido Mortal Kombat Armageddon en PS2, ya que debido a la tecnología de ésta, era muy común en aquellos años ver adaptaciones de los títulos de la consola de sobremesa. Pese a ser un Mortal Kombat algo más olvidado hoy día, verlo moverse en la pantalla de 4,3″ de PSP era un salto cualitativo importante. Y tampoco andaba manco de personajes, precisamente.
Respecto a la era más reciente, poco más os podemos contar que no sepáis, puesto que Mortal Kombat X y Mortal Kombat 11 han sido dos exitazos con montones de copias vendidas y multitud de torneos tanto presenciales como online. Esperamos que cuando los juguéis, echéis un vistazo atrás los más veteranos para recordar con cariño el largo recorrido que hemos hecho juntos hasta aquí, y que los más jóvenes hayáis podido conocer un poco mejor los orígenes de una de las sagas más longevas, míticas y queridas de la industria. ¡Felices 30 años!
Se ha cerrado la sección de comentarios.