Cómo ha conseguido Guerrilla crear un minijuego táctico que añade autenticidad y profundidad al mundo de Horizon Forbidden West.
Durante el desarrollo de Horizon Forbidden West, uno de los principales objetivos del equipo de Guerrilla era crear un mundo vivo y auténtico. Para generar esa sensación de mundo vivo, hemos ofrecido más formas que nunca para que el jugador interactúe con él. Esto significaba ir un paso más allá y no solo ofrecer acción y aventura, sino también pequeños momentos en los que se mostrara la cultura de las tribus que viven en el Oeste Prohibido, lo que añade una capa de realismo adicional.
Spoiler Alert: Recordad que este artículo desvela parte del argumento de Horizon Forbidden West.
Al explorar esta nueva frontera, Aloy descubre muchas cosas interesantes que hacer: fosos de lucha en los asentamientos, contratos de rescate en el exterior, puestos y campamentos repletos de rebeldes, Calderos, ruinas antiguas y, por supuesto, Asalto Mecánico.
Un enfoque táctico
Asalto Mecánico es un juego de tablero con piezas al que Aloy puede jugar contra otros personajes del Oeste Prohibido. En este juego táctico, los jugadores mueven piezas en miniatura por el tablero que representan a las emblemáticas máquinas de Horizon, y combaten contra sus rivales con ellas. Inventado por los Tenakth, grandes conocedores del arte del combate, el objetivo de Asalto Mecánico es despejar el tablero de las máquinas del enemigo. Para obtener la victoria, el jugador deberá conservar las piezas más fuertes y llevar a cabo una estrategia sólida. Cuanto más al oeste viajéis, más difícil os lo pondrán vuestros rivales.
Bart van Oosten, jefe de diseño de mundos en Guerrilla, es una de las mentes creadoras de este minijuego que se estrena en la secuela. “¡Comenzamos a crear los prototipos justo después de hacer The Frozen Wilds! “Muchos juegos de rol de mundo abierto usan esta clase de actividades para crear inmersión en el mundo, lo que siempre llama a cierto grupo de jugadores, así que decidimos desarrollar el concepto desde ahí”.
“Inicialmente, solo eran cubos aleatorios con reglas aleatorias, pero decidimos incorporar las estadísticas de las máquinas individualmente y, para poder aplicar estas ideas, el tablero tenía que ser escalable. Así fue como llegamos al sistema de casillas. Cada casilla tiene un valor asignado que influye en las estadísticas de cualquier máquina que caiga sobre ellas. Por ejemplo, la casilla de Pradera incrementa el ataque. Luego, creamos un prototipo del juego en papel, ¡y jugamos un montón! Esto nos ayudó a pensar en el reglamento y en su lógica. Tardamos casi un año finalizar el minijuego”.
“Quitamos muchos elementos de diseño para hacerlo lo más minimalista posible. Con esto conseguimos despejar el tablero y que los jugadores pudieran crear su propia estrategia”, dice Bart. “La legibilidad era importante: junto con la dirección artística, probamos todo tipo de cosas, desde discos sencillos a diseños ornamentados y nos quedamos con algo intermedio. El juego parece haber sido creado (y jugado) por los artesanos del Oeste Prohibido”.
Auténticamente creado en el Oeste Prohibido
La implementación de Asalto Mecánico en el juego supuso un esfuerzo colaborativo entre distintos departamentos, desde IA y Diseño visual hasta Narrativa e IU. El artista conceptual Christian Auer formó parte del equipo que ayudó a definir el aspecto visual de Asalto Mecánico. “Todas las piezas tenían que resultar llamativas, sin estar excesivamente relacionadas con ninguna tribu en particular, puesto que lo juegan habitantes muy diversos del Oeste Prohibido, ya sea un artesano Oseram o un Tenakth curtido en la batalla. También queríamos que cada pieza tuviera un toque especial, como un objeto coleccionable, así que su diseño debía transmitir cierto prestigio”.
“El tamaño de las piezas nos presentó un desafío interesante. Los componentes metálicos eran mucho más pequeños que cualquier cosa que hubiésemos visto antes en nuestros modelos, así que decidimos fijarnos en detalles sencillos que mejoraran el diseño general. El material de madera comenzó siendo mucho más tosco para mostrar las huellas dejadas por las herramientas de los artesanos que tallaron cada pieza. Sin embargo, más adelante decidimos que ese aspecto artesanal era una distracción del diseño central, así que acabamos dejándolas mucho más pulidas. De este modo, nos ajustábamos mucho mejor a nuestro objetivo”.
“También añadimos desgaste a las piezas para que el gradiente de la madera no fuera tan monótono. Esto se aprecia en los grabados, mucho más luminosos en las zonas con acumulación de polvo y más oscuros en la parte de abajo, donde la madera se ha quemado o encerado. Estos detalles ayudan a reflejar la talla auténtica de estas piezas tal y como las habrían dejado los artesanos del Oeste Prohibido”.
La curva de aprendizaje
Antes de adentrarse en el Oeste Prohibido, uno de los primeros asentamientos que Aloy explora es el pueblo minero de los Oseram, Cadena Chirriante. En la concurrida cervecería que hay en el centro del pueblo, Aloy conoce a Salma, una extrovertida Oseram que está encantada de explicarle las reglas del juego. “Era crucial hacer un tutorial para que la gente se interese por Asalto Mecánico”, dice Bart. “Queríamos hacerlo de la manera más espontánea posible, como cuando vas a tomar algo con un amigo y te cuenta su último pasatiempo. El equipo de narrativa ha hecho un gran trabajo al trasladar esta información de una manera abierta y fácil de entender”.
“Como pasa con todos los juegos de tablero, aunque lo básico es muy sencillo de entender, hay mucha más información por ver. A algunas personas no les gusta sentarse a escuchar largas explicaciones, así que hemos dividido los tutoriales en varias partes. Los conceptos más sencillos se explican enseguida, y el resto se aprende jugando, desde el glosario o en las siguientes sesiones de tutoriales; incluso se puede pulsar L3 durante una partida de Asalto Mecánico para acceder a toda esta información”.
¿Os apetece un reto?
Asalto Mecánico es una de las muchas actividades con las que podéis encontraros en el Oeste Prohibido, pero Bart y Christian se sienten especialmente orgullosos de esta. “Es genial ver a la gente disfrutando del juego”, dice Bart. “Estoy muy contento con lo que hemos conseguido y espero que muchas personas más lo disfruten en el futuro. Sabíamos que Asalto Mecánico no era para todo el mundo, así que hemos intentado introducirlo de la manera menos intrusiva posible”.
“Y si no podéis derrotar a algún personaje, mi consejo es que busquéis siempre la mejor posición para vuestras unidades, ya sea en terreno elevado o situando vuestras piezas a una distancia prudencial. Y no tengáis miedo de sobrecargarlas. Como dice Salma: ‘Suele ser la mejor manera de cambiar las tornas'”.
A Christian también le ha encantado la reacción de la comunidad al juego. “Como artistas que intentan hacer algo lo más creíble posible, esta reacción ha sido mejor de lo esperado. ¡Nos alegramos de que los jugadores estén disfrutando del juego tanto como nosotros hemos disfrutado diseñándolo!”.
Los habitantes del Oeste Prohibido están deseando poner a prueba a Aloy. ¿Aceptáis el desafío?
Se ha cerrado la sección de comentarios.