Cómo Trials of Mana reinventa de manera brillante un clásico RPG al que nunca habías jugado

Trials of Mana saldrá a la venta para PS4 en 2020. Es un remake de un RPG clásico del que quizá nunca hayas oído hablar. Es comprensible, ya que la historia que hay tras este juego tiene más de 20 años. Vamos a ponerte al día con un pequeño repaso.

Una rápida historia de hace 24 años…

La versión corta es un juego llamado Seiken Densetsu 3, que salió a la venta en Japón en 1995. Conservaba ciertos elementos de su predecesor, conocido en Occidente como Secret of Mana: escenarios de fantasía, unos gráficos magníficos, énfasis en los combates a tiempo real; mientras que ampliaba otros tantos. Se seguía jugando con un grupo de tres personajes, pero podías elegirlos de entre un elenco de seis, con un argumento que variaba dependiendo de a quién escogieras para tu trío.

Aun así, aunque Secret of Mana fue aclamado por la crítica en todo el mundo tras su lanzamiento, su continuación nunca se estrenó fuera de Japón.

Avanzamos rápidamente hasta junio de este año, cuando Square Enix nos sorprende con una noticia: estaban trabajando en un remake de Seiken Densetsu 3. Y la nueva versión llegaba con nombre nuevo: Trials of Mana. Mismos personajes y mismo universo, pero reconstruyendo todo lo demás para que pareciera, sonara y se jugara como si se hubiera creado para el público de ahora.

Cómo un juego nuevo puede sonarnos tanto…

Y la idea funciona. Cuando estaba jugando a la demo hace poco, me vino una sensación de déjà vu; era como si hubiera vuelto a jugar a un clásico que me encantaba y del cual me había olvidado inexplicablemente. Me invadió la nostalgia en el momento en el que la maravillosa banda sonora del juego empezó a sonar y los gráficos animados se empezaron a ver. Nostalgia por un juego al que nunca había jugado. Square Enix ha conseguido algo muy especial con esto. La experiencia puede resultar desconcertante para los jugadores de otra época. Desconcertante a la vez que increíble.

…y vaya lo que le costó al estudio conseguirlo

Square Enix es muy consciente de esa sensación. “Una gran parte de sacar adelante este remake fue captar la nostalgia de la gente que lo jugaba cuando era más joven”, dice el productor, Masaru Oymada, cuando hablé con él tras una partida de media hora. Y, aunque no hayas jugado al original, reconocerás la época que evoca este remake.

El equipo tenía claro que quería mantener la misma línea general, pero también necesitaban reconstruirlo para asegurarse de que el juego era acorde con los tiempos que corren. Entonces, la cuestión era la siguiente: ¿cómo sería este juego si se creara ahora?

Y la respuesta no es que fuera sencilla. Desde el principio, había grandes problemas de diseño que no eran fáciles de solucionar. El estudio no solo se vio obligado a reinterpretar el aspecto del juego, ya que echaba por la borda el enfoque original de pixel art; sino que también tuvo que reinventar el sistema de batalla.

Ambas cosas demostraron ser un desafío.

“Con el pixel art, el usuario es capaz de imaginar y extrapolar cómo cree que debe ser el personaje”, dice Oymada. Fue muy difícil mantener un diseño coherente con el original mientras se ataban los cabos sueltos en la adaptación con Unreal Engine.

Asimismo, conservar la personalidad de los personajes a la vez que se eliminaban las partes más cómicas de su lenguaje corporal demostró ser complicado. “Cómo mantener la personalidad de un personaje y poder expresarlo en condiciones a través de sus movimientos fue algo con lo que, indudablemente, hemos tenido dificultades”.

El sistema de batalla tampoco podía quedarse igual. Aunque contaban con un convincente primer prototipo que imitaba al original, el equipo no tardó en sentir que “el sistema de batalla, con el aspecto que tenía, no encajaba mucho”. Tomaron la decisión de empezar de nuevo. Gracias a varias pruebas de juego se fue perfeccionando el sistema final, que incluía toques modernos, como esquivas, saltos y combos.

El cambio de una vista aérea tradicional a una perspectiva en tercera persona fue relativamente fácil en comparación. “Se hizo realmente para asegurarnos de que el jugador se sintiera lo más inmerso en la historia posible”.

Cuando el cambio es tradición

Aun así, los cambios no son algo extraño en Seiken Densetsu. De hecho, es una costumbre. Según Oymada, Koichi Ishii, creador de la franquicia, siempre “estaba dispuesto a probar cosas nuevas” con cada juego nuevo de la saga. Una nueva adaptación de una leyenda conocida.

Con esa filosofía en mente, es lógico que el regreso de Mana llegue con un aspecto renovado. Y, por lo que he podido comprobar, se trata de una historia cuya mejora hace que valga la pena jugar. Aunque sea por primera vez.