La próxima entrega aporta mucho más que un nuevo apartado visual y una experiencia de juego
Es posible que el anuncio de la nueva entrega de la saga de mundo abierto tecnofuturista creada por Ubisoft, Watch_Dogs, no haya resultado tan impactante si lo comparamos al éxito que tuvo el juego original en 2014, pero el regreso de una nueva saga con grandes ideas siempre es bienvenido, especialmente cuando el equipo detrás de ella parece convencido de darle una vuelta de tuerca al esquema que trazaron la primera vez.
El cambio más obvio se ve y se siente: mientras que su predecesor presentaba una Chicago más seria, dominada por un perfil urbano muy austero, Watch_Dogs 2 se presenta con descaro y una explosión de color y carácter.
Esta vez la acción se desarrolla en la ciudad de San Francisco, y su protagonista pasa a ser un joven hacker de DedSec llamado Marcus Holloway, cuya vitalidad sustituye la dureza de Aiden Pearce. Marcus, junto con sus colegas guerreros del código, tiene como objetivo desmantelar las grandes compañías que usan la tecnología para fines perversos. ¿Te gusta la aclamada serie norteamericana Mr. Robot? Entonces te sentirás como en casa.
“Esperamos que cuando probéis Watch_Dogs 2 sintáis que es nuevo y diferente”, nos contaba el director del juego, Danny Belanger, entre bastidores en el E3 la semana pasada; y añadía: “Sabemos que una secuela que se parezca demasiado al primer juego puede resultar decepcionante, por lo que nos hemos arriesgado mucho y hemos incluido grandes cambios”.
“Mientras que el primer Watch_Dogs se centraba en la videovigilancia, esta vez nos hemos centrado en el big data: las redes sociales, los motores de búsqueda, etc. Hemos observado estas tecnologías para plantear qué riesgos conllevan y lo que podría ocurrir si un hacker entrara en la ecuación, y hemos descubierto que podemos desarrollar situaciones muy interesantes”.
Pero los cambios van más allá de lo estético. Marcus cuenta con un arsenal de dispositivos a su disposición: además de tener un teléfono móvil más potente, podrás manejar una impresora 3D para fabricar desde armas a tu propio dron. Por otra parte, la cantidad de elementos que puedes hackear también se ha expandido.
“Ahora puedes hackear cualquier elemento conectado”, decía Belanger, “y tienes más opciones para llevarlo a cabo”.
“En el primer Watch_Dogs solías tener una sola forma de hackear las cosas, y eso producía patrones muy simples, pero ahora puedes hackear de varias formas a cada persona”.
Aunque quizá la novedad más interesante sea la forma en que se propone la interacción del jugador. A diferencia del juego original, en Watch_Dogs 2 puedes llegar al final sin utilizar métodos letales.
“El jugador tiene la libertad de jugar como quiera”, explicaba Belanger.
“Usamos tres estilos de juego para explicarlo. Existe el hacker luchador, que es más proactivo y usa el hackeo para acabar con sus enemigos, el hacker fantasma, que se sirve del hackeo para distraer y hacer ruido y, por último, el hacker embaucador, que puede acabar una misión completa sin pisar el escenario”.
Pero, ¿cómo funciona exactamente? Belanger pone como ejemplo la posibilidad de mejorar tu dron hasta tal punto que puedes completar las misiones con el control remoto. Eso sí, si prefieres la acción, el director aseguraba que también encontrarás tu estilo de juego, pero que sepas que hay una variedad mucho más grande.
“No queremos forzar al jugador a tomar decisiones específicas a la hora de jugar. Hay días en que os apetecerá jugar de una forma y otros, de otra”, concluía.
¿Sientes curiosidad? No tendrás que esperar mucho para ver cómo mejoran estas incorporaciones la fórmula de Watch_Dogs: la secuela del juego de Ubisoft llegará a PS4 el 15 de noviembre.
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