This War of Mine: The Little Ones llega hoy a PS4

Pawel Miechowski

¡Hola, jugadores! Aquí Pawel, de 11 bit studios. Hoy es un gran día, This War of Mine: The Little Ones ha llegado a PS4. Vuestras acciones y decisiones lo convertirán en una experiencia muy personal. ¿Pero qué significa eso?
La guerra ha estallado y vuestro grupo de supervivientes, que está atrapado en una ciudad derruida, se ha hecho con un edificio que os servirá de refugio. En un principio los supervivientes están más o menos en buena forma, pero rápidamente la situación se complicará, y dependerá de vosotros mantener al grupo vivo y luchando.
Sois vosotros los encargados de buscar comida para conseguir los recursos que la gente necesita. Un supermercado puede parecer un buen sitio para encontrar alimentos, y a lo mejor algunas herramientas con las que construir algo en el refugio. ¡Pero no! No tenéis prácticamente espacio en la mochila para cogerlo todo. La comida es más importante y es la primera opción… pero puede que os arrepintáis en cuanto empiece a nevar y necesitéis herramientas para construir un calefactor.

Encontráis comida y la tomáis sin vacilación. Resulta que pertenecía a un tío que tiene una pistola. Os amenaza, así que sin pensarlo dos veces le golpeáis y salís corriendo. Afortunadamente, conseguís llegar a salvo hasta el refugio. Algunos ciudadanos se empiezan a sentir mejor tras haber comido un poco, pero Nadia, un miembro del grupo, parece estar triste. Para ella ha sido un robo. ¿Por qué no puede entenderlo como lo hace el resto?
Os acordáis de aquel chico que conocisteis en una cabaña hace unas noches. Dijo que su padre estaba enfermo y que cambiaría algunas de sus pertenencias a cambio de medicamentos. Otra decisión difícil, ¿y si cambiáis medicamentos por comida pero después Nadia, o vosotros mismos, enfermáis?
Decidís que la comida es el recurso más importante y volvéis a la cabaña en la que se encuentra ese chico. Os acercáis cautelosamente para ofrecerle las medicinas, y parece contento, como si un rayo de esperanza apareciera y su padre pudiera salvarse. Os da comida a cambio, ¡pero está tan contento que incluso os da una pistola!

Al volver al refugio descubrís que Nadia está enferma. Pero está feliz, siente que la decisión de darle las medicinas al padre del chico ha sido la correcta. Es lo que se debe hacer, dice. De todas formas, necesita tratamiento y tiene que haber alguna manera de conseguir los antibióticos que ella necesita.
Esto no ha acabado, vuestra niña, que antes era sorprendentemente sociable y parecía aceptar lo que estaba ocurriendo, se está comenzando a aislar y camina sola por el refugio. Sabéis que es una mala señal. Hay que hacer algo, pero hace mucho que no pegáis ojo. Si perdéis tiempo jugando con ella, no seréis capaces de salir por la noche en busca de las medicinas.
Este es solo un ejemplo de los millones de escenarios y elecciones posibles a las que os tendréis que enfrentar. A lo largo del juego tendréis que superar muchas situaciones de este tipo. Cada decisión que toméis irá dando forma a la historia. Atreveos y ved qué va ocurriendo. Vuestra historia empieza hoy.