Si uno es aficionado al mundo de los videojuegos y navega habitualmente por la red en busca de información, es difícil que no conozca a Borja Pavón. Este creador de contenido ha hecho prácticamente de todo: crítico de videojuegos, guionista, locutor, editor y presentador de eventos.. y por supuesto, se ha colado en nuestras pantallas también gracias a sus cómicos doblajes de videojuegos y personalidades del sector.
Nos alegra poder tenerle aquí, en Amigos de PlayStation, para poder charlar un rato y que nos cuente su historia. ¡Os dejamos con él! 😉
¿Cómo es tu relación con las consolas y juegos de PlayStation y cuándo empezaste a jugar?
Aunque descubrí los videojuegos de bien pequeñito, no fue hasta los diez o doce años que supe que era algo que me iba a acompañar el resto de mi vida. Algunos de mis primeros recuerdos con un mando en las manos están ligados necesariamente a la primera PlayStation y a Final Fantasy VII, en el que nunca sabía qué hacer (y que me enseñó el significado de la palabra “merma”), y también a una demo de Silent Hill que, aunque me generaba gran angustia, ya mostraba un poco hacia dónde iban a ir los tiros, ya que los juegos de miedo y survival horror son uno de mis géneros favoritos. Pasé, además, muchas horas quemando discos de demos, pero la magia terminó pronto porque la consola no era mía y en algún momento tuvo que volver con su legítimo dueño. Por suerte, desde entonces he tenido todas las
consolas de PlayStation.
¿Cuáles son o han sido tus juegos favoritos o más especiales y por qué?
Zelda Ocarina of Time, Mario 64, GoldenEye 007, Perfect Dark… algunos de mis juegos más especiales son de la primera consola que tuve, que pude decir que era mía, y porque además de ser grandísimos juegos, la nostalgia es muy poderosa.
También tengo un recuerdo especial del Resident Evil original y de GTA III y Vice City en PS2, juegos que me marcaron profundamente porque establecieron y rompieron moldes que todavía siguen presentes hoy en día.
¿Cuáles fueron tus inicios en el mundo de los videojuegos?
Siempre me había gustado mucho escribir, y siendo una de mis pasiones el mundo de los videojuegos, tenía claro que tarde o temprano tenían que encontrarse. Tras descubrir el blog de AnaitGames, que se convirtió rápidamente en referente de la crítica para mí por sus artículos mordaces y por tener un punto de vista de la crítica de videojuegos que iba más en la línea de lo que yo consideraba que tenía que ser, decidí crear mi propio blog en 2007 copiándoles burda y torpemente, un hobby que alternaba con mis primeros artículos en VicioJuegos.com, ahora Uvejuegos. En 2008 los
responsables de Anait fundaron Eurogamer España, división de una de las webs que más admiraba, y supe que quería trabajar algún día con ellos. Tres años más tarde, mi sueño se hizo realidad. Y hasta hoy.
Mucha gente te empezó a conocer a raíz de tus cómicos doblajes: ¿Cómo se te ocurrió empezar a poner voces graciosas a personajes de videojuegos?
Eso es algo que hacía desde pequeño con mi hermana. Cuando volvía del colegio y merendábamos juntos, quitábamos el volumen a la televisión e improvisábamos doblajes en series y películas. Digamos que es algo que siempre ha ido conmigo, y que fue potenciado por programas de televisión como El Informal. Lograr dedicarme a una pasión como fue la crítica de videojuegos me llevó a poder dedicarme a otra pasión, que es la creación de contenido y los doblajes. Siempre se me ocurrían escenas graciosas cuando estaba jugando, y cuando llegó Assassin’s Creed con sus NPCs, fue como, vale, esto me lo está pidiendo a gritos, puedo hacer una serie entera con esta maravilla.
¿Te imaginas doblando a un personaje de PlayStation? ¿A cuál y por qué?
¡Me encantaría! Aunque no quisiera yo pecar de intrusismo laboral, porque tenemos actores y actrices de doblaje maravillosos en este país que merecen todo el reconocimiento del mundo. Yo no soy actor de doblaje profesional, no he estudiado para ello aunque me gane la vida con mi voz, pero siempre me ha hecho mucha ilusión la idea de poder hacer algún cameo en algún videojuego. Puestos a fantasear con personajes de PlayStation, me gustaría mucho interpretar a alguno del estilo de Clank, que permiten más locuras con la voz. Eso o algún NPC de The Last of Us que grite muy de fondo “que alguien llame a alguien”.
De todos tus clips doblados o personajes interpretados, ¿con cuál te quedas y por qué?
Me hacen mucha gracia los doblajes del carnicero de Assassin’s Creed Origins, o el de los nobles que se quejan de que los pobres son muy pobres mientras beben té en Assassin’s Creed Unity. No sabría decir porque ni siquiera me acuerdo de todos los que he hecho, pero por norma general, si tuviese que quedarme con uno, seguramente sería alguno de esa saga de Ubisoft, aunque el Spider-Man o Espaiderman es verdad que también tira mucho. Y con los doblajes de Resident Evil Village en tercera persona me lo pasé muy pero que muy bien, también. Creo que he dejado bastante claro que soy algo indeciso.
Has sido copresentador de nuestro podcast Quinto Nivel. ¿Cómo fue tu experiencia? ¿Una anécdota divertida o recuerdo al que tengas especial cariño?
Fue maravilloso poder dedicarme a ser uno de los conductores del podcast de PlayStation, y todo un honor que la marca confiase en mí para eso. Le guardo un cariño muy especial a ese proyecto. Una de las anécdotas más divertidas ocurrió cuando entrevistamos a Platinum Games por Babylon’s Fall. Esa noche había dormido poco por motivos de trabajo, y la entrevista era a las nueve de la mañana. Me desperté sobresaltado y, como todo era por videollamadas por temas de pandemia, me vestí rápidamente únicamente de cintura para arriba, dejando los pantalones del pijama puestos.
Pues bien, además de llamarme Sephirot-san nada más verme, cosa que me enorgulleció mucho, justo al empezar la entrevista llamaron a la puerta de mi casa por algo urgente, con lo que tuve que pedirles un momento y, mientras los responsables de Platinum Games y sus intérpretes esperaban en silencio, todos pudieron contemplar cómo me levantaba torpemente y dejaba bien a la vista esos maravillosos pantalones de pijama. Me consta que alguna risilla a mi costa se echaron.
También has sido periodista o streamer entre otras cosas. ¿Qué es lo que más te gusta de todo lo que has hecho o dónde te sientes más cómodo?
Lo que más me llena es el privilegio y la responsabilidad de poder llegar a la gente y de que guste lo que uno hace. Aunque me gusta mucho ser streamer, donde me siento más cómodo es en un plató, con cámaras delante, y con cierto margen para la improvisación. Es algo que quiero potenciar en los próximos años.
Ronda de preguntas rápidas 😀
En un universo paralelo donde la nieve está mal, ¿a qué se dedicaría Borja Pavón?
¡A la restauración! Me encanta cocinar. A eso o a dormir la siesta, que es algo que también se me da bien.
Una persona del sector a la que admires.
Esta es complicada. Bruno Sol. Eva Cid. Claudio Serrano. He dicho tres personas. Ya dije que soy indeciso.
Una historia de PlayStation que te haya emocionado.
The Last of Us, el primero. Siempre me puede ese final.
Un crossover épico de dos sagas que te apasionen.
The Last of War, la redención definitiva de Kratos reventando clickers a diestro y siniestro para terminar de una vez por todas con el apocalipsis. También Atreus y Ellie, mientras se van de copas.
Si fueses un personaje de un videojuego ¿cuál serías?
Tengo un perfil muy poco de heroico. Probablemente el NPC en segundo plano que comprueba mil veces en bucle que una caja esté bien puesta en su sitio.
En qué mundo de videojuegos te gustaría vivir.
Diría Skyrim, pero creo que es divertido porque precisamente no vivo en él. Estar de vacaciones en No Man’s Sky no estaría mal, tampoco.
Si tu vida fuese un videojuego, ¿cuál sería el título y a qué género pertenecería?
Autónomo: The Last Survivor. Sería, claro, un survival horror. Muero al final.
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