Relic Entertainment se corona trayendo su popular sistema de RTS a PlayStation 5.
Actualización 11/12/2023: Ya están disponibles dos DLCs para Warhammer Age of Sigmar: Realms of Ruin. Se trata de Yndrasta, La Lanza Celestial y Gobsprakk, La Boca de Mork.
Cada DLC añade una nueva unidad jugable de Age of Sigmar al juego para su uso en Escaramuzas, Multijugador y el Modo Conquista para un jugador. Podréis cambiar al Lord Celeste o al Kazike de Gnashtoof por uno de estos personajes especiales, lo que os permitirá utilizar nuevas estrategias y habilidades en el campo de batalla.
Ambos DLCs de Héroe están incluidos también en el pack Warhammer Age of Sigmar: Realms of Ruin – Ultimate Edition, por 74,99 €. Cada DLC estará disponible por separado por 4.99 €, así como en formato pack por 8.99 €, y requiere una copia del juego base para jugar.
A lo largo de los años ha habido montones de videojuegos basados en el universo de Warhammer. Ya en los lejanos tiempos de PS1 tuvimos títulos como Warhammer: Dark Omen o Warhammer: Shadow of the Horned Rat y así, pasando por todas las consolas PlayStation, los universos de Games Workshop han explorado todo tipo de géneros a veces con mayor o menor acierto pero siempre manteniendo el trasfondo que tantos fans amamos.
Entre todos los estudios que han trabajado con esta licencia, Relic Entertainment es uno de los destacados, gracias sobre todo a la saga Dawn of War de Warhammer 40.000, muy bien valorada históricamente entre los fans de la estrategia en tiempo real y que siempre ha sabido combinar muy bien la ambientación del despiadado 41 milenio con los conceptos básicos del género RTS que tantos piques y horas de guerra generan en jugadores de todo el mundo.
Y precisamente de eso va el artículo que nos ocupa, de estrategia en tiempo real, porque si de alguna forma tuviéramos que definir qué es este Warhammer Age of Sigmar: Realms of Ruin, sería el Dawn of War de Age of Sigmar, que como sabréis bien por aquí, es la variante fantástica del popular wargame de miniaturas que desde el año 2015 sustituye al viejo mundo del clásico Warhammer Fantasy. ¿Y es ser el Dawn of War de los reinos mortales algo bueno? Pues sí; es muy, muy bueno.
Gráficamente lo nuevo de Relic Entertainment habla por sí solo, y más si eres conocedor del universo en miniatura de Age of Sigmar, ya que se te van a saltar las lágrimas. Todas las unidades de las 4 facciones disponibles (Stormcast Eternals, Orruks Warclans, Tzeench Acolytes y Nighthaunt) y elementos de escenografía diseñados por Citadel están representados de forma exacta, y del mismo modo, sus tácticas de combate captan fielmente el modo en que las figuras luchan sobre las mesas de juego, pero realzado con unos efectos visuales que hacen que todo gane en espectacularidad. Esos Prosecutor, por ejemplo, alzando el vuelo y cayendo sobre los enemigos son dignos de verse, y esos Dracoth exhalando fuego hacen que sintamos hasta el calor mismo de la batalla.
Warhammer Age of Sigmar: Realms of Ruin no reinventa nada en el género de la estrategia, ni tampoco ese su cometido, pues como decimos, lo que más busca es el adaptar lo que ya funciona a los reinos mortales, y esto lo consigue mediante modos ya conocidos por todos y que aprovechan a la perfección la nueva ambientación y las posibilidades de este universo. Por un lado, claro, tenemos la campaña, centrada en los Forjados de la Tormenta (o Sigmaritas para los amigos) y en tres de sus héroes, llamados Sigrun, Demecrios e Iden en su lucha para expulsar a los Orruks. En ella aprenderemos los fundamentos del juego con los que luego combatiremos en el modo Escaramuzas y, sobre todo, en su modo online junto a amigos u otros generales. Estas partidas, por cierto, son muy equilibradas y presentan unos mapas bastante simétricos con objetivos por capturar, que son los que a la postre deberemos ocupar y mantener si queremos vencer en la contienda.
Su sistema de obtención de recursos y gestion de los mismos está bastante bien planteado, puesto que al margen de los que se obtienen por sí solos, aumentaremos su ritmo de crecimiento si vamos capturando enclaves por el mapa y construyendo cierto tipo de bastiones sobre ellos. Esa precisamente es una de las principales decisiones que deberemos tomar en el transcurso de las batallas: qué tipo de bastión construir, pues tenemos unos capaces de incrementar nuestra producción, otros dedicados a curar nuestras unidades, otros que atacan a los enemigos para ayudarnos a defender posiciones… y luego está el tema de decidir si gastamos la Piedra del Reino y Puntos de Comando en construir, reclutar, mejorar o aumentar el nivel de nuestra base para acceder a unidades nuevas. Naturalmente las partidas son una carrera para llegar cuanto antes al nivel 4, pero esto no es algo que se pueda hacer a lo loco, ya que si descuidamos la inversión en tropas, acabaremos mordiendo el polvo antes de lo previsto.
Después tenemos también los habituales modos típicos de juegos basados en licencias de Games Workshop en los que podremos crear mapas o pintar nuestras tropas tal para personalizarlas tal y como haríamos con las miniaturas de nuestra colección. Algo sin duda que todos agradecemos siempre, ya que tener las facciones tuneadas es parte intrínseca del hobby, y en estos juegos esa función lo representa muy bien. También tenemos el modo Conquista, con un mapa por conquistar mediante batallas de dificultad creciente y condiciones variables que se generan automáticamente. Sin duda unos añadidos muy buenos que complementan de gran manera lo que ya de por sí el juego ofrece.
Y no queremos despedirnos sin hacer mención al modo tan acertado en que el equipo de Relic ha adaptado los controles de teclado y ratón de PC al mando DualSense, sobre todo a lo referente en cuanto al movimiento de tropas, que se dirigen de un modo muy intuitivo y natural. De otros aspectos como la navegación por los menús o la activación de habilidades, hemos de decir lo mismo; todo responde genial y se juega de maravilla. De lo mejor que hemos visto en este aspecto en una consola.
En resumen, que Warhammer Age of Sigmar: Realms of Ruin es lo que los fans de Warhammer le pedimos a PS5: un juego que representa fielmente el espíritu del popular wargame de miniaturas y que se juega genial con el DualSense en mano. Esto promete muchas horas de batallas y piques online que sin duda vamos a disfrutar cuando el tiempo que nos dejen las partidas sobre el tablero lo permita.
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