Las más 250.000 copias vendidas en su primera semana lo avalan.
Sabotage Studio, los creadores de ese fantástico homenaje a los Ninja Gaiden clásicos que fue The Messenger, han regresado. Y lo hacen rindiendo tributo en esta ocasión a esos RPG clásicos por turnos que tanto han marcado nuestro desarrollo como jugadores. Pero no nos confundamos: Sea of Stars es mucho más que un ataque de nostalgia o una amalgama de ideas clásicas aderezadas con toques de modernidad; lo nuevo de este estudio canadiense brilla con luz propia. Se nota cuando unos desarrolladores conozcan el mundo de los videojuegos a fondo, cuando saben qué camino deben seguir y por dónde se debe mejorar para que los géneros de siempre se mantengan vivos en un panorama dominado por títulos de mundo abierto basados en ofrecer la mayor cantidad de contenido posible. No en vano han vendido ya 250.000 copias en todo el mundo; no es coincidencia.
We had projections for the first year, but it only took you all a single week.
— Sea of Stars (@seaofstarsgame) September 5, 2023
Thank you 🥲 pic.twitter.com/8c4zUtNeTq
Sea of Stars sabe ofrecer lo justo, y sabe ofrecerlo muy bien, entre otras cosas porque entiende muy bien lo que necesita. A un RPG que quiera evocar los grandes éxitos de 16 bits se le pide una perspectiva cenital, gráficos 2D de calidad y unos sprites y entornos bien coloridos. Pero claro, estamos en 2023, y los estándares de lo que consideramos gráficos de calidad ha subido. ¿Lo consigue Sabotage Studio? Solo hay que mirar las pantallas.
Pero si en lo visual es un cascada de estímulos para el jugador de siempre y el de hoy, en lo jugable, Sea of Stars sabe también cómo dar lo mejor a ambos tipos de público. En Sabotage Studio han sabido entender qué elementos de siempre debían permanecer y cuáles debían ser mejorados en pos de crear una aventura absorbente e inolvidable. Los combates, por ejemplo, son por turnos, pero no mediante un sistema que implique dar un comando y olvidarse, no. Aquí tenemos que estar todo el rato pendientes de la pantalla gracias a pequeñas interacciones que nos darán ventajas. La más obvia es la defensa: todos los ataques enemigos se pueden bloquear para recibir menos puntos de daño mediante una pulsación del botón X, pero esa pulsación hay que hacerla en el momento justo, casi como si de un parry se tratara. Lo mismo pasa con muchos ataques físicos o mágicos, que nos obligan a prestar atención para realizar determinadas acciones si queremos que hagan todo el daño que se les supone. Un mismo ataque, por ejemplo, podríamos hacerlo rebotar repetidas veces para aumentar su daño.
Pero hay más mecánicas que hacen de Sea of Stars un juego clásico a la vez que innovador. Por ejemplo, a medida que progresemos en el juego veremos que nuestros golpes desprenden unos orbes luminosos de energia que quedan dispersos por el escenario del combate y que deberemos absorber para asestar golpes más fuertes o romper las defensas de ciertos enemigos. Esto le da una nueva dimensión a las batallas, puesto que es importante saber qué personaje debe hacerse con ellos y también en qué momento. A esto se le suma además un original sistema de candados sobre los enemigos que nos indican el tipo de ataques que debemos utilizar si queremos cancelar algunas de sus embestidas más mortíferas. En Sea of Stars no vale solo con introducir comandos; hay que prestar mucha atención a todo lo que ocurre en pantalla.
De hecho es en el combate donde está una de las fortalezas del juego, puesto que están muy bien planteados y se desatan a toda velocidad. Adios a esas pantallas de carga del pasado o esas transiciones entre la exploración y los encuentros con monstruos, puesto que aquí ambas están integradas de manera muy orgánica y natural, pasando de uno a otro en menos de un segundo. Tras ellos, por supuesto, los tradicionales puntos de experiencia y un sistema de subida de niveles muy amigable que nos permite elegir qué habilidad mejorar en cada uno de nuestros personajes de entre las que el juego nos ofrece.
Historia y elementos clásicos
Pero aún con todas sus adaptaciones al mundo moderno, Sea of Stars es un RPG de los de siempre que sabe mantenerse clásico en sus pilares fundamentales como por ejemplo en su historia. Valere y Zale son dos jóvenes aspirantes a Guerreros del Solsticio, una saga de luchadores con habilidades mágicas que combaten a la siempre amenazante oscuridad, y que se verán inmersos en un gran viaje para acabar su formación y derrotar el mal. Este argumento tan clásico se ve aderezado con muchos más de esos elementos que llevamos disfrutando desde la era de los 16 bits, como los pueblos, las tiendas o minijuegos como la pesca, algo que siempre engancha a quien lo prueba.
A todo esto le acompaña una espectacular y emotiva banda sonora compuesta por el mítico Yasunori Mitsuda, creador entre otros de la música de Xenogears, Crono Cross o la saga Shadow Hearts. Alguien con experiencia en esto de la música para los RPG que ha trabajado junto a otros grandes nombres de la industria y que siempre ha demostrado un talento impecable.
No hay nada en Sea of Stars que no anime a seguir jugando, a descubrir su maravilloso y colorido mundo y a perderse en su inolvidable aventura. Pasaréis entre 30 o 40 horas magníficas combatiendo, explorando, pescando, cocinando, disfrutando de minijuegos… y encima lo podéis hacer con vuestra suscripción a PS Plus Extra sin pagar ni un euro más. No tenéis excusa para no pasarlo en grande con uno de los indies del año.
En el pasado nos imaginábamos muchas veces los juegos del futuro y nos los imaginábamos así; llevando los géneros que conocíamos más allá en cuanto a belleza y calidad. Sea of Stars es uno de los mejores exponentes el RPG por turnos y, en definitiva, una experiencia digna de ser vivida.
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