Amigos de PlayStation | Memorias de la Generación PlayStation

Hace unas semanas me pase a la next gen y he de decir que es una pasada: el cambio del Dualshock al Dualsense se nota bastante, al igual que la evolución gráfica… ¡va como un tiro! Mi primer contacto con PS5 ha sido con AstroBot: Rescue Mission y me ha encantado. Hay muchos guiños a juegos de Playstation y detalles de la marca, de sus símbolos… Además, el mando reacciona al aire, tiene diferentes presiones gracias a los gatillos adaptativos, vibraciones y gran sensibilidad, la resistencia de los gatillos (retroalimentación haptica), el sonido del ambiente y de tus propios pasos…toda una experiencia.

Haciendo un repaso, aún me acuerdo de la primera PSOne en la que el mando no tenía vibración (Dual Digital) ni joysticks. Se lo vi a mis primos mayores mientras jugaban a Tekken; por aquel entonces a mi sólo me dejaban jugar al tutorial, tendría unos 4 o 5 años.

Más tarde, cuando me regalaron la PSOne en mi comunión, tuve el Dualshock 1, su predecesor y versión mejorada que llevaba vibración con dos motores, de ahí su nombre. Tenía los Joysticks analógicos que podemos ver hoy en día y que se activaban con el botón análog del medio para jugar a juegos que lo requirieran o fueran compatibles. Se encendía la lucecita roja y además incluía el R3 y L3 que el primero no tenía, y que para ser sincera, los descubrí con el DS2, ¡no los usé en ningún juego al que jugué!

Sus versiones posteriores fueron mejorando, incluyendo la presión y la precisión de movimientos además de mejoras en la vibración. Con el Dualshock 2, por ejemplo, incluyeron una versión inalámbrica no oficial donde conectabas el mando sólo a un aparatito y podías jugar sin cable, ese se los vi a mis primos pequeños.

La verdad, entre el Dualshock 1 y el Dualshock 2 no note mucha diferencia, tan solo el cambio del gris al negro. En cuanto a consolas había una diferencia de gráficos y potencia, se veía más real. Mientras que en la PS1 podías escuchar discos de música, en la PS2 podías ver películas DVD, y además era retro compatible con los juegos de PS1, ¡todo un puntazo!

Mi PS2 la estrené con Pro Rally 2002 y la peli de Spiderman, el primer juego que recuerdo comprar fue el Final Fantasy X. La capacidad de las Memory Card era mayor que las de PS1, lo que era de agradecer, y la interfaz más moderna y menos tosca. Aunque le tengo cariño, me recordaba al buscaminas. Mas tarde descubrí que los cubos de la interfaz de la PS2 variaban según las partidas guardadas; algo original y molón.

A día de hoy mi PSOne no me funciona, pero aún sigo dándole caña a la PS2 alguna que otra vez, cuando compro algún juego que en su día no pude jugar. Me gusta lo retro, y aunque desafortunadamente cada vez es más caro conseguir ciertos títulos para jugarlos, los últimos que pude conseguir fueron el Obscure y el Legaia 2: Duel Saga.

Con el DualShock 3 hicieron el gran cambio. Ya se podía jugar sin cable de manera oficial y sin aparatos enchufados, se cargaba con un USB al igual que un móvil y tenía una autonomía de 30 horas. Incluía la detección de movimiento de 6 ejes (sixaxis) y quitaron el botón analog sustituyéndolo por el botón PS, ya que no era necesario. PS3 incluía un sistema de navegación por la interfaz; los joystick ya formaban parte del conjunto del mando y todos los juegos eran compatibles sin necesidad de activar y desactivarlo. Aún me acuerdo de ese mando espacial plateado con forma de boomerang que enseñaron como el futuro DualShock 3.

Otro punto de PS3 es que, ¡ya no eran necesarias las Memory Card para guardar los juegos! Podías guardar en el propio disco duro de la consola y se añadieron los trofeos en los juegos. También se incluyó el online gratuito, lo que permitió poder jugar con la gente desde tu casa sin necesidad de tenerlos al lado como ocurría con las anteriores consolas. Además fue la primera de sobremesa que permitía poner tus propios fondos e incluso el tema para poner tus propios iconos y personalizarla incluso con sonidos. Por USB podías pasarte fotos, videos y datos guardados, y además añadieron el PSPlus.

El Dualshock 4 aparte de evolucionar en presión y vibración tuvo un rediseño más redondeado, suave y cómodo que incorporaba nuevas funcionalidades, ya notabas la tecnología en tus manos: led frontal que cambia de color dependiendo de diversos factores, conexión de auriculares con micrófono y altavoces incorporados, sustitución del select y start por el share y options, panel táctil y posibilidad de retransmitir en directo por YouTube o Twitch, además de la función para compartir capturas y grabaciones por RRSS, entre otros. Con este diseño además ya no se metía suciedad entre el borde de la hendidura de la cruceta porque es liso y sin relieve.

Como complemento aparecen las VR y los Move, la primera experiencia en realidad virtual e inmersión en los juegos que es para flipar, al menos yo flipé la primera vez con la demo de The Last Guardian. Recuerdo al gran Trico gigantesco mirándome y pidiendo mimos, mi primera impresión fue: ¡“Jo**r, qué grande, como molaaa!” era de noche, las 00:00 h o por ahí, y de la emoción lo dije tan alto que mi madre me oyó desde el comedor. Al día siguiente se lo puse a mi madre y empezó a gritar diciendo que le quitara las VR porque le daba tanta impresión el momento en el que Trico baja hacia ella… Decía: “aaaah, ¿qué es eso que se mueve, la cola?, aaaah quita quita que baja, aaaah”. Con esta experiencia me fui de cabeza a por el Resident Evil VII, para pasar miedo, ¡me encantan los de terror!.

Volviendo a la PS5, hicieron otro rediseño en el mando, mas cómodo y futurista con algunas de las características que comentamos al principio: la cancelación del audio del micro desde un solo botón, un panel táctil, carga tipo C, botón create remplazando al botón share… Tanto la consola como el mando están llenos de detalles y son muy bonitos, si te fijas bien, hasta se pueden ver los símbolos de PS por la consola y por el mando.

La experiencia de juego es más inmersiva y se siente muy real. Además, tenemos las PSVR2 a la vuelta de la esquina, y prometen acercarnos más aún a esta inmersión de juego total, ¡espero que los de terror den mas cague aún!

Actualmente estoy disfrutando de Madison Possesed edition, mi segundo juego estrenando la PS5, y me está pegando algún que otro sustillo ¡y eso que casi soy inmune a los juegos de terror!

Comparando mi PS1 con mi PS5, antes no podías jugar online. Para jugar con amigos teníais que estar en una misma consola y conectar los mandos en ella, sólo había 2 puertos USB, y aunque podías conectar multitaps para ampliar jugadores (cada multitap incluía 4 ranuras, por lo que si conectas 2, se podía jugar hasta 8 jugadores en los juegos que lo permitiesen) no es como ahora; desde casa y con internet, sin vernos las caras, podemos jugar con jugadores de todo el mundo.

Los gráficos, ni que decirlo: de polígonos a caras realistas. De guardar en memory cards a guardar en disco duro, incluso puedes subir datos a la nube y descargar juegos y demos digitales. De jugar con cable a jugar sin él. De no tener joystick ni presión a tener hasta sensor de movimiento, pantalla táctil, sensibilidad, resistencia y mucho más.

En conclusión, tras todo este paso por diferentes generaciones de PlayStation, desde PSOne a PS5, la cantidad de mejoras es abismal y esperemos que siga mejorando aún más con cada generación.