Inquisidores cooperativos e invasiones traicioneras te esperan en esta peligrosa aventura de plataformas, disponible mañana.
Hace un mes realizamos nuestra primera prueba de red de Salt and Sacrifice. Shane y yo hemos llevábamos trabajando dos años en el juego para entonces y nuestras pruebas del multijugador eran normalmente pequeñas: un puñado de gente, sobre todo nosotros dos creando distintas builds y asegurándonos de que la red no explotase.
Pero como cualquier fan de los soulslike te dirá, el multijugador es más que el funcionamiento básico. Lo más divertido viene de ese algo especial que consigues a escala: cuando se forman comunidades, se desarrollan lenguajes y los jugadores se enfrentan entre sí. Esto pasa de lo mecánico a lo directamente mágico.
Shane y yo, obviamente, hemos sido fans de los soulslike desde hace mucho y conocemos ese tipo de magia concreta: las alianzas precipitadas con desconocidos, los gestos extraños, la dedicación al estilo por encima de la funcionalidad, los nuevos combos de armas y estrategias fruto de horas invertidas en diferentes builds, no era lo que nos gustaría encontrar a mitad del desarrollo. Hasta con cientos de horas de pruebas internas, tan solo estamos jugando el mismo puñado de personas a la vez. Así que esta prueba de red, aunque ha sido una fuente de información fantástica sobre el equilibro, el fluir, la búsqueda de partidas y problemas técnicos, también ha sido la primera vez en la que realmente pudimos hacer el loco en línea con gente aleatoria. En otras palabras: al fin esa experiencia soulslike que estábamos construyendo desde que empezamos a trabajar en el juego.
Y vaya si la experimentamos.
Tras pasar estas preciadas pocas semanas antes del lanzamiento alternando entre partidas cooperativas completas de (en su mayoría) código definitivo, retocando sets de movimiento, la velocidad de goteo, el aumento del daño y demás, no podemos esperar a experimentar esto con más gente. Salt and Sacrifice mejora el estilo de combate de Salt and Sanctuary, con una gran variedad de ataques, movimientos y combos aéreos, pero ahora incluye esprintar, ataques giratorios y “Artes Rúnicas”: habilidades especiales pertenecientes a armas concretas. Si consigo tiempo para recobrar el aliento en una pelea contra un jefe, puede que lance algunas salvas de esporas danzantes lentas desde mi bastón de putrefacción húmeda para luego cambiar a mi katana Marca de Brasas, infundida para que haga daño de fuego con el tiempo, y cargue a la batalla. Ver cómo diferentes estilos de juego y equipamientos se complementan entre sí es mágico. Ver cómo combos aéreos, ataques en área, golpes cuerpo a cuerpo pesados que rompen la guardia y ataques rápidos con dagas; todos funcionando juntos para acabar con las hordas enemigas.
El multijugador de Salt and Sacrifice incluye combates entre jugadores y cuando lo anunciamos, una de las mayores preocupaciones de los jugadores era que los jugadores molestos y demasiado poderosos arruinarían la experiencia. Como fans de los soulslike, esto es algo que entendemos mucho. Hemos visto incontables discusiones online sobre las mecánicas de invasión, con un lado insistiendo que son parte del juego y otro que no es muy divertido que te aplaste alguien con miles de horas de experiencia y una build deliberadamente demasiado poderosa.
Las invasiones eran más frecuentes a propósito en nuestra prueba de red (porque se estaban, como se dice, probando), pero en Salt and Sacrifice, vamos a seguir los estándares establecidos en Dark Souls 3: solo pueden invadirte si ya has invocado a un aliado amigable. También hemos incluido un modo completamente cooperativo, en el que podrás progresar junto a un amigo por el mundo entero (menos el tutorial). Este modo cooperativo también está exento de invasiones aleatorias, a menos que los dos invoquéis a un tercer aliado.
Pero bueno, si tienes ganas de un duelo, puedes saltarte estos requerimientos para las invasiones encendiendo un objeto especial conocido como una vela roja. Su brillo ominoso indica que no te importa que te invadan y puede hacerlo cualquiera en cualquier momento. La naturaleza plataformera de nuestro juego, junto al combate dinámico y variado, significa que algunas combinaciones de armas y ataques rúnicos pueden estar más adaptadas a diferentes tipos de terreno, y perseguirse a través de peligros y trampas que caen es en sí un desafío; puede que sean mejores que tú, pero si saltas hacia un pozo minero, las cosas puede que no les vayan bien a quien te siga. Pueden aparecer clubes de lucha espontáneos en muchos tipos de lugares interesantes por el mundo y siempre es emocionante ver a los jugadores aprovecharse de la gran variedad de paisajes en su experiencia jugador contra jugador.
Shane y yo hemos estado llenando el mundo de Salt and Sacrifice con todo tipo de cosas divertidas durante estos dos años. Desde nuestro mapa de juego enorme, a los enemigos únicos que lo llenan, a lar armas y armaduras que saquearás y fabricarás para superarlos, se ha trabajado mucho para llegar a este momento. Pero no fue hasta que lo experimentamos con vosotros, la comunidad, que al fin vimos un atisbo de luz al final del metafórico túnel.
Tenemos ganas de conoceros a todos en el juego, ya sea como compañeros inquisidores o en el campo de batalla, ¡cuando se lance el 10 de mayo!
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