El diseñador de combate de este juego de estrategia entra en detalles sobre cómo se crearon algunos de los jefes.
¡Hola, gánsteres! Soy Ian O’Neill, el diseñador principal de combate en Empire of Sin. En Romero Games nos morimos de ganas por que cojáis el tranquillo a Empire of Sin cuando salga mañana.
Ambientado en el Chicago de los años 20, Empire of Sin se desarrolla al comienzo de la ley seca de EE. UU., una época en la que los mafiosos y el crimen organizado comenzaron a echar raíces y prosperar. Mientras te dispones a construir y gestionar tu propio imperio criminal en la legendaria época de la ley seca en Chicago, jugarás como uno de los 14 jefes. Cada uno tiene sus propios y únicos bonus diplomáticos, de imperio y una potente habilidad única que pueden usar en combate. Voy a escoger a algunos de los jefes y a profundizar en sus habilidades particulares, que usarás cuando luches por abrirte camino hasta la cima y convertirte en el rey o la reina de Chicago.
Daniel McKee Jackson y Last Rites
Un conocido caballero de la época, Daniel McKee Jackson era descendiente de una familia de enterradores y dirigía un casino ilegal desde el sótano de la funeraria. Acompañados por una educación universitaria y una predilección por la caballerosidad y la diplomacia, Last Rites es la seña de Jackson en el mundo de Empire of Sin; una acción elegante en un entorno brutal.
Cuando se activan, vemos a Jackson adoptar una postura única, una posición de duelo de pistolas, mientas apunta a su objetivo. Al activarla, Jackson empezará a vaciar su cargador sobre el objetivo. Si mata al objetivo y todavía dispone de munición en el cargador de la pistola, se centrará en otro hasta que no le queden balas. Unos auténticos y definitivos ritos funerarios (Last Rites) para cualquiera con la mala suerte de estar del lado equivocado.
Maggie Dyer y Lion Tamer
Como el nombre sugiere, Maggie está acostumbrada a los ambientes peligrosos y a los personajes hostiles que quieren acabar con ella. Con su látigo de jefa de pista, Maggie puede atrapar a su objetivo y arrastrarlo hacia ella. Esto le permite deshacerse de objetivos problemáticos y testarudos o alejar a enemigos más fuertes de su grupo, dejándolos desprotegidos y vulnerables.
Antes de que puedan recomponerse, Maggie les asesta un puñetazo brutal que los dejará viendo lucecitas. El ataque de melé al final de Lion Tamer tiene garantizado un efecto de noqueo que dejará vulnerable al objetivo y le impedirá moverse o usar acciones durante una ronda.
Dean O’Banion y Blastphemy
La habilidad de combate de Dean es un ataque que se llama Blastphemy. Hay muchos testimonios de sus brutales ataques durante la guerra de los periódicos de Chicago. O’Banion y su banda eran conocidos como “Sluggers” y daban palizas a la competencia para periódicos rivales. Esto a menudo terminaba en tiroteos a corta distancia. De ahí saqué la inspiración para Blastphemy. Con este movimiento, Dean dispara cartuchos personalizados con su recortada a su objetivo. Cuando el cartucho da en el blanco, explota en una lluvia de fragmentos.
Pero tenía muchas ganas de añadirle algo especial, algo que de verdad hiciese que esta habilidad fuese la bomba. Entonces decidí que la habilidad de jefe de Dean sería devastadora para enemigos blindados. Quería destrozar del todo su armadura ¡y no solo de un objetivo, sino de varios! Y la última pieza del puzle: su nombre. Un terrible y brutal ataque llevado a cabo por un rival que se ve a sí mismo como un santo. “Blastphemy” le queda como anillo al dedo.
Mabel Ryley y Swindler’s Shot
¿Nunca has querido disparar a un enemigo en la habitación a la vuelta de la esquina, pero no estabas en la posición correcta o no conseguías una buena línea de visión? Yo también. Tenía muchas ganas de explorar este problema en profundidad y ver qué podíamos hacer al respecto.
Ya había visto antes hacer disparos con efecto, tanto en películas como en la vida real y siempre me fascinó la habilidad necesaria cuando intentas hacer rebotar una bala. Tomándome algunas libertades, empecé a desarrollar las mecánicas para una habilidad que permitiría al jugador hacer rebotar una bala en un enemigo. Con cada consiguiente objetivo del rebote convirtiéndose a su vez en el punto de origen para el próximo rebote. En resumen, seleccionas un objetivo para marcarlo como tu primer punto de rebote, después seleccionas a cualquier objetivo que esté en su campo de visión y lo repites con el segundo objetivo.
Esto da lugar a algunos disparos con efectos espectaculares. Poder hacer rebotar a una bala por una habitación o que doble esquinas es una de las cosas que más me gusta hacer en el juego. Ah, ¿y he dicho que dañará a cualquiera que se cruce en su trayectoria? Y aplicará un efecto de estado único llamado “Deep Wounds”, que infligirá daños significativos al objetivo si se mueve. Es una de las acciones más técnicas y únicas que puedes encontrar en Empire of Sin.
Elvira Duarte y Devil’s Breath
Como está ambientado en el Chicago de los años 20, Empire of Sin planteó algunos retos únicos al diseñar las habilidades de los jefes. Hay una serie de mecánicas de juego con las que los fans de los juegos de combate por turnos se han familiarizado con el tiempo y que no tiene mucho sentido en este ambiente histórico. Elvira Duarte planteó un único aunque divertido reto. Elvira es una mujer hecha a sí misma que ha erigido su imperio de cero con nada más que su propia voluntad y determinación. Pero también es una mejicana menuda de 65 años. Así que darle un ataque físico brutal o una pesada ametralladora y que se pusiese en plan Rambo me parecía… genial, pero mal. (Nota: Por cierto, por supuestísimo que puedes, dale una metralleta y despáchate a gusto, nadie te lo impide). Pero rompía el contexto de quién es como personaje. Y quería ser fiel a eso.
Encontré un artículo sobre una droga que se llama escopolamina o Aliento del diablo (Devil’s Breath). Esta sustancia se supone que la usan los criminales en Colombia para drogar y robar a sus clientes. Los informes indicaban que la droga causa que las víctimas se vuelvan más sugestionables, sus mentes más maleables. En ese estado, hacían que la víctima les entregara su dinero y demás objetos de valor. Los efectos reales de la droga escapan a nuestra comprensión en el mejore de los casos y es difícil saber si de verdad tiene esa capacidad. Pero en ese instante supe que tenía unos medios tangibles para crear una habilidad de jefe única que encajara en el contexto de nuestro personaje, Elvira.
Después de investigar un poco más, descubrí que el conocimiento y el uso de esta era mucho más antiguo de lo que sugerían los artículos y que se había usado durante años en otros tratamientos médicos. Así que encajaba en el periodo. Tenía los medios para crear la versión de los años 20 del control mental. O, bueno, una versión efímera y letal del control mental. Una cosa que te encontrarás a menudo en Empire of Sin es lo letal que es el mundo. No hay hueco para medias tintas. Es un mata o muere. Así que hice mortales los efectos de Devil’s Breath. Consigues controlar al personaje objetivo, pero también se está muriendo poco a poco. Ayuda a equilibrar la habilidad y añade un buen toque de letalidad siniestra a su efecto. ¡Ah! Y otra cosa, no son solo los gánsteres y los matones los que pueden ser víctima de los efectos de Devil’s Breath, ¡los jefes también!
¡Y estos no son ni la mitad de los jefes!
¡Uf! ¡No hemos visto ni a la mitad de los jefes! Todavía quedan nueve más que puedes elegir. Da igual si prefieres un enfoque más cercano y personal o te gusta resolver tus conflictos a distancia, hay algo para cada uno. Todo el equipo de Romero Games estamos deseando que cojáis el tranquillo a Empire of Sin mañana. Tenemos muchas ganas de ver cómo construís vuestro propio imperio del crimen.
Nos vemos en las calles, jefe.
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