Ya hemos sentido el terror de The Impatient en nuestras propias carnes

The Inpatient ya está en las tiendas y con él, el terror en PS VR cobra un nuevo significado. Varios miembros del equipo de PlayStation hemos estado jugando ya con él a tope y viendo desde dentro la pesadilla intramuros del psiquiátrico Blackwood Pines. ¿Queréis saber qué nos parece? Pues en una palabra ‘terrorífico’, y en dos ‘intrigante y terrorífico’.

Destaca sobremanera la ambientación y la inmersión. Ese abrir los ojos sin saber quiénes somos y dónde nos encontramos y ese doctor con rostro a medio camino entre lo perturbador y lo reconfortante que viene a ayudarnos a recuperar nuestros recuerdos… todo eso, cuando se presenta en esas salas de baja luminosidad y de paredes avejentadas, produce una sensación total de inseguridad e intranquilidad que se reforzado por un hecho que no por habitual cuando se trata de realidad virtual debemos dejar de señalar: ¡es que estás ahí!. Eres tú quién esta sentado en esa desvencijada silla de ruedas, las piernas que ves son las tuyas, eres tú quien se tumba y se levanta de la cama y, naturalmente, eres tú quien se lleva los sustos.

Y no es The Inpatient un juego que busque todo el rato el efectismo, la sorpresa o la tensión. Hay momentos de todo tipo, desde aquellos en los que recorremos pasillos de tonos verdosos extraídos de un mal sueño hasta otros en los que solo tenemos que hablar con los compañeros y empleados del manicomio. Lo que si tienen en común todas ellas es que buen rollo, lo que se dice buen rollo, no dan. Y es que si traen a una mujer a tu habitación para compartir estancia contigo, probablemente no esté muy en sus cabales.

Otro clásico del terror que está muy presente son los flashbacks, máxime cuando el argumento gira en torno a la memoria y a los recuerdos. Los saltos de escena en escena, las visiones, el cerrar los ojos y abrirlos en otra parte son recursos con los que el equipo de Supermassive Games ha sabido jugar hábilmente a la hora de generar esa sensación de sorpresa en el jugador. Una de las cosas más divertidas para quien mira a alguien que juega con PS VR son los continuos giros de cabeza y los sobresaltos, y no saber cada dos por tres dónde se está genera ambas reacciones a raudales.

En The Inpatient somos espectadores activos de una obra de terror muy bien llevada donde los diálogos y nuestras respuestas dictaminan el devenir de la historia. Supermassive Games ya ha hizo esto en el primer Until Dawn con su ya famoso Efecto Mariposa, y en esta entrega que transcurre 60 años antes de esos hechos le da una nueva vuelta de tuerca gracias sobre todo al reconocimiento de voz; otro elemento que nos mete de lleno el psiquiátrico de Blackwood Pines. Los personajes del juego nos van a hacer constantemente preguntas de respuesta doble que podremos contestar bien moviendo la cabeza o bien hablando al micro con un funcionamiento más que bueno. Estar allí sentado hablando con los protagonistas es un nuevo paso en cuanto a realidad virtual; otro detalle que convierte a The Inpatient en una experiencia magnífica.

Gráficamente también da un excelente nivel y se sitúa en lo más alto del catálogo de PS VR, lo cual es realmente importante cuando se trata de inmersión dentro de un videojuego de este tipo. Para creer de verdad que estamos internos el manicomio, su realización debe estar a la altura, y Supermassive Games se ha empleado a fondo en este aspecto. Un punto destacable que además se une a la rejugabilidad de The Inpatient, pues siempre invita a repetir la historia en busca de nuevas consecuencias y finales. Sea como sea, no hay más que buenas razones para adentrarse en Blackwood Pines y nosotros ya hemos estado recorriéndolo a fondo. Confiamos en que hagáis lo mismo.

Recordad: ya a la venta tanto en PS Store como en vuestra tienda habitual. Si os atrevéis a entrar hacedlo. No os arrepentiréis.