Ponemos a prueba nuestras habilidades de pilotaje en la primera prueba de este modo multi-objetivo y exclusivo de naves de Criterion.
Asalto de Cazas Estelares es la contribución de Criterion a Star Wars Battlefront II, la colaboración entre varios estudios que saldrá a la luz este mes de noviembre y que supone el retorno de EA a una galaxia muy, muy lejana.
La herencia de este estudio localizado en Guilford, es rica en franquicias de carreras (Burnout, Need for Speed), y aplica esa disciplina – una cuidadosa unión de la adrenalina del género arcade, velocidad de misil y manejo perfecto – a la saga en forma de enfrentamientos exclusivamente entre cazas estelares.
Battlefront ya ha experimentado esto anteriormente como es obvio: el modo Escuadrón de Cazas original propulsó a los jugadores hacia los cielos por encima de (y en el caso de Ciudad de las Nubes, alrededor de) localizaciones icónicas. Pero Criterion mira más allá de las nubes a las estrellas para su ambientación y al modo Asalto de los Caminantes, de Battlefront, para su estructura. 24 jugadores, divididos en dos equipos, batallando por la victoria a través de tres objetivos que evolucionan y toda una serie de misiones secundarias en una partida cargada de acción.
Dónde y cuándo se ambienta Asalto de Cazas Estelares
El tráiler debut de este nuevo modo, lanzado la pasada semana, nos muestra la ambientación y una composición familiar, y recalca que el multijugador del juego cubre la totalidad de la saga cinematográfica hasta la fecha.
Mientras que la reciente revelación del Asalto a Theed tomó inspiración de las precuelas, el primer bocado del modo Asalto de Cazas Estelares sabe enteramente a la trilogía original: Imperio vs Rebelión.
Esto no quiere decir que todo sea completamente familiar. La ambientación es un astillero Imperial que rodea Fondor, un planeta localizado en la región de las Colonias. Un lugar que, hasta ahora, solo había sido mencionado en adaptaciones y novelas relacionadas.
El astillero sirve también como fondo para una importante historia en la campaña de un solo jugador de Battlefront II; en Asalto de Cazas Estelares, nos adentramos en el combate justo cuando la Rebelión se mete para derribar un Destructor Estelar que se encuentra atracado.
En qué momento exacto se encuentra la misión dentro de la saga se desconoce. ¿Puede ser que, con la historia de un solo jugador ambientada justo después de la Batalla de Endor, que tal y como la Batalla de Jakku de Battlefront, sea parte de uno de los últimos conflictos de la Guerra Civil Galáctica (que alcanzó un climax, pero aparentemente no una conclusión, en Retorno del Jedi)?
De cualquier manera, esto se desenvuelve del mismo modo que todas las batallas clásicas que has visto en la gran pantalla. La Rebelión sale del hiperespacio en los extremos de la estación, y el Imperio lucha para interceptar, con dos Cruceros Ligeros Imperiales de gran escala emergiendo de la sombra de la estación, flanqueados por batallones T.I.E. pilotados por jugadores. Y en un aluvión de fuego láser, cañones de iones y llamaradas de propulsores, los dos frentes colisionan.
La estructura de la misión del modo
Los Rebeldes tienen tres objetivos que necesitan ser completados en orden, Primero, destruir los cruceros y las defensas Imperiales para ganar acceso al corazón de la base. Segundo, derribar los generadores de escudo de la base para poder empezar la aproximación al Destructor Estelar atracado. Por último, deshacerse de los enganches de energía que sujetan a la nave estelar para cortocircuitar sus escudos, otorgando una ventana de 30 segundos para abrir fuego contra el núcleo de su reactor.
¿Jugáis como Imperial? Bueno, las órdenes son sencillas: destruid a la escoria Rebelde.
Vale, la cosa tiene algo más que eso. Según se dividen por objetivos los Ala-X, Ala-A y Ala-Y – completados más rápido si se hacen como parte de un escuadrón (o Vuelo, tal y como se conoce) consistiendo de compañeros jugadores y de IA y preseleccionados al entrar en la partida – el Imperio tiene opciones para contraatacar. Destruid suficientes refuerzos Rebeldes hasta llegar a cero, visualizado como una barra con porcentaje en la pantalla, y podréis parar el asalto en seco, sin importar en qué Fase os encontréis.
Los cazas T.I.E., los Interceptores y los Bombarderos pueden atacar escuadrones bombarderos de Ala-Y entrantes (controlados por IA) o marcar como objetivo dos Corbetas Rebeldes que pronto se unen a la pelea. Éstos les dan a los defensores – incluyéndome a mí durante un tiempo – una ventaja como jugar en casa, dejándome jugar a los dardos Imperiales con dianas con forma de naves del tamaño de asteroides.
Volando como el mejor piloto de la galaxia
Criterion me hizo sentir en control total de mi bólido elegido en Burnout, independientemente del hecho de que estuviera rompiendo la barrera del sonido. Del mismo modo, aquí tampoco necesito ser un Jedi para realizar maniobras que serían la envidia de Poe Dameron.
El mapa esta lleno de pequeños espacios que pueden ser usados para esquivar el fuego láser y sentirse como el piloto más duro. Los generadores de escudo de la base se encuentran en un túnel estrecho, pero a lo largo del cual hay múltiples escapes que se abren hacia el espacio. Si tienes las dotes (da la casualidad que las tengo) puedes entrar y salir de ellos (yo lo hago). Es una pasada.
En una de las últimas partidas en mi sesión de juego de una hora, mantuve una frenética persecución con un caza T.I.E. durante varios minutos entrando y saliendo de estos pequeños puertos y bajo enganches para estacionar naves mientras pilotaba el Halcón Milenario. Han habría estado orgulloso. Es algo emocionante, y aún más genial si cabe porque soy yo el que crea esta escena de acción. Mi único remordimiento es no haber capturado esta persecución; es mi exhibición de pilotaje más increíble desde que empecé a jugar Battlefront. Pero vosotros me creéis, ¿verdad?
Armas para elegir
Cada nave tiene tres habilidades además de su arma principal. Una en el L1, otra en el R1, y la tercera activada al apretar ambos. Algunos ejemplos incluyen reparaciones de astromecánicos y torpedos de protones.
Aún así en un plantel de diez grandes naves, incluyendo naves de Héroe tales como la Cimitarra de Darth Maul y el Negro Uno de Poe Dameron, es – sorprendentemente – la humilde ráfaga laser del caza T.I.E. la que emociona más. Una pulsación conjunta de botones, un breve sonido de partes mecánicas reconfigurándose y después la dulce ráfaga doble ultrarrápida y ultra-poderosa de láseres se dispara.
¿Una gran parte de por qué acabo sonriendo de oreja a oreja cada vez que hago esto? El sonido. Ese furioso staccato de poderío Imperial en los oídos es auténticamente Star Wars. Y eso es indicativo del modo en su totalidad: Criterion ha aplicado su destreza técnica a una experiencia que es tan auténtica como la propia leche azul, los sables láser y pequeños granjeros soñando con cazas estelares. La carrera en las trincheras en la base del astillero en la Fase 2 recuerda al culminante asalto Jedi a la Estrella de la Muerte y el rescate de la flota Rebelde de Rogue One. La destrucción de Cruceros Ligeros son un guiño a la batalla Sith espacial del principio. Es un “mejor de” algunos de los momentos más memorables de la saga. Y esto es solo un mapa.
Criterion ha quitado las ruedas de su herencia de carreras arcade pero mantenido la emoción de alto octanaje para los combates espaciales de 360 grados. Su trabajo en la Misión Rogue One: X-Wing VR para Battlefront ya indicaba que el estudio entendía qué es lo que hacía a la galaxia más lejana de la ciencia ficción tan icónica. Asalto de Naves Estelares solo consolida el hecho de que el estudio está al mismo nivel en la creación de Battlefront II junto a EA DICE y Motive Studios.
Parafraseando otro clásico cinematográfico: A donde Criterion nos lleva, no necesitamos carreteras.
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