Lightfield trae carreras de precisión hiperfuturista y omnidireccional a PS4

Nos encontramos en un momento muy dulce, pues estamos viendo que nuestro tiempo, trabajo y pasión finalmente culminan con el anuncio del lanzamiento de Lightfield para PS4. Ha sido un proceso muy intenso. Fundamos nuestro propio estudio indie  Lost in the Garden, dedicamos mucho tiempo y esfuerzo, aprendimos muchísimas cosas nuevas e hicimos amigos durante el camino. Todavía nos quedan muchas emociones por vivir, pero por ahora vamos a mirar atrás para ver todo lo que ha pasado y cómo fue tomando forma…

Somos un equipo de cuatro personas (Julia, Raimund, Matthias y yo) de Viena, Austria, con experiencia en arte y tecnología, así como en medios interactivos y videojuegos. Todo empezó hace tres o cuatro años, cuando nos juntamos por primera vez un fin de semana para probar algo nuevo. La inspiración inicial de Matthias era Slipstream 5000, un clásico de 1995, y queríamos intentar mezclar las carreras y el vuelo con un toque futurista.

Los primeros resultados distaban mucho de cómo es Lightfield hoy en día, pero sentíamos que teníamos algo por lo que merecía la pena seguir o, al menos, lo suficiente como para pasar más fines de semana trabajando.

El concepto del juego evolucionó poco a poco y, en cierto punto, introdujimos la idea clave de darle la vuelta a la nave y alinearla con la geometría del circuito. Los controles aún eran un poco torpes (había más vuelo que carrera), pero era muy divertido y nos abría posibilidades nuevas e interesantes. Acababa de nacer el concepto de un videojuego de carreras sin rutas predefinidas, paredes invisibles o rieles de guía.

En aquel momento, todavía se trataba de un proyecto de fin de semana, pero cada vez teníamos más claro que eso era lo que queríamos hacer. Con todos los comentarios positivos que nos estaban llegando, el único camino a seguir era comprometerse con el proyecto y empezar a trabajar en él a tiempo completo. Queríamos que se convirtiera en un videojuego “de verdad”, un videojuego al que pudiéramos jugar en PlayStation.

Raimund empezó a desarrollar estos mundos fascinantes e hiperfuturistas y el aspecto característico del juego. Julia diseñó los circuitos basados en esta arquitectura imposible y abstracta. Matthias lo juntó todo en un juego coherente y yo pasé un tiempo ajustando el comportamiento de las naves durante el vuelo y las carreras.

Dos o tres años después, llegamos al punto en el que estamos ahora: viendo cómo, poco a poco, nuestro juego indie se hace realidad. Lightfield se convirtió en una versión omnidireccional de parkour con naves espaciales en el que puedes acoplar la nave a cualquier superficie, darle la vuelta y encontrar tu propio rumbo en los circuitos y entornos.

El videojuego incluye modos contrarreloj y de competición clásica, así como un modo multijugador en pantalla dividida online o local. Es una invitación a explorar los mundos más allá de la pista de carreras, para perderse en los coloridos entornos y la música IDM del músico vienés Zanshin.

Quizá esta noticia parezca insignificante, pero para nosotros es un paso de gigante hacia el hiperfuturo. Le echaremos un vistazo a los comentarios, así que contadnos lo que pensáis de Lightfield e intentaremos contestar todas las preguntas que podamos.