El videojuego grupal para PS4 Use Your Words requiere tener chispa y ser rápido para ganar a tus amigos con un chiste mejor

Brent Black, diseñador de videojuegos, Smiling Buddha Games

“La única forma de arte sincera es la risa, la comedia… no se puede fingir.”
-Lenny Bruce

En 2015, mi amigo Julian y yo nos propusimos crear “un videojuego grupal para gente graciosa y sus amigos aburridos”. Por aquel entonces, él ya había creado muchos juegos, pero yo no había creado ni uno. Hoy en día, estamos ultimando la versión final de nuestro videojuego, Use Your Words. Y, durante el camino, hemos aprendido mucho más de lo que nos hubiéramos imaginado.

Debería explicaros cómo funciona Use Your Words. A grandes rasgos, el juego te plantea un chiste y tú creas el final. Si otro jugador elige tu respuesta como favorita, conseguirás puntos. Los jugadores se reúnen en torno a la televisión y usan sus teléfonos móviles y tablets para jugar (en lugar de los mandos clásicos). A día de hoy, los testers se ríen desde el principio hasta el final del juego, pero nos llevó mucho tiempo conseguirlo.

1.Gracioso como Batman

A la mayoría de la gente, el concepto de “competición de comedia” les resulta intimidante. Nosotros lo vemos de la siguiente manera: a Batman le resultaría muy fácil jugar a los juegos de Arkham. Es su trabajo. De la misma manera, a un cómico profesional le resultaría muy fácil ganar puntos en Use Your Words. En la saga de Arkham era fácil y divertido ser el Caballero Oscuro; por lo tanto, un videojuego de comedia “para gente aburrida” creará un ambiente divertido en el que sea fácil soltar chistes desternillantes.

2. La ilusión de la seguridad

En cierto modo, el nerviosismo encierra la parte del cerebro que se encarga de la “comedia improvisada”, por lo que prestamos especial atención a los momentos en los que los jugadores se ponían nerviosos. No les gustaba que les metieran prisa para escribir sus chistes, así que jugamos un poco con el cronómetro. 60 segundos era demasiado poco, pero tampoco queríamos que el ritmo se volviera muy lento, así que lo aumentamos a 90 segundos. De repente, la mayoría de los jugadores se sentían más seguros gracias a ese tiempo extra, ¡y terminaban sus chistes en menos de 60 segundos! Luego seguimos puliendo el cronómetro, pero la lección que aprendimos fue que el hecho de que se te proporcione más tiempo para escribir crea una ilusión de seguridad que permite que el sentido del humor del jugador salga a la luz.

Otra parte de nuestro mecanismo de protección es lo que llamamos “House Decoy” (Trampa de la casa). En el prototipo original, los jugadores a los que no se les ocurría nada simplemente no podían participar. Esto hacía que algunos de ellos se sintieran desplazados o incluso estúpidos. Por lo tanto, creamos un sistema en el que el jugador puede usar nuestras “respuestas de la casa” previamente escritas y recibir la mitad de los puntos si los demás jugadores le votan. Muchos jugadores ni siquiera usan esta opción, pero como decíamos antes, la percepción de que hay un mecanismo de seguridad proporciona a muchos jugadores la valentía para dar el paso y escribir sus propias respuestas.

3. Pruebas de micrófono abierto

A veces los cómicos prueban sus chistes nuevos en las noches de micrófono abierto. Si el chiste gusta, se lo quedan; si no, lo eliminan. De alguna manera, empezamos a hacer lo mismo con nuestros chistes. Algunos de ellos “gustaban” inmediatamente y, por alguna razón, inspiraban respuestas graciosas. Otros dejaban a los jugadores sin palabras o provocaban respuestas sosas. Pusimos la norma de que, si un chiste fracasaba dos veces, lo eliminaríamos para siempre. Debido a esta norma, solo nos hemos quedado con unos cien de los más de mil chistes que creamos en un principio. Sin embargo, cada vez que eliminamos un chiste mediocre, la diversión se vuelve mucho más congruente.

4. Se acerca la noche del estreno…

A medida que damos los últimos retoques a Use Your Words, nuestro pequeño equipo de desarrolladores se acerca más al día en el que un completo desconocido se atreva a experimentar el pequeño espectáculo que hemos creado. Un espectáculo que pondrá a ese desconocido en el papel del protagonista.

Y, si todo sale según lo previsto, saldrá a escena, cogerá el micro y triunfará.