Coconut Dodge Revitalised llegará pronto a PS Vita

Robin Jubber, programador en Futurlab, nos habla del próximo lanzamiento de Coconut Dodge Revitalised para PS Vita.

Si habéis estado atentos a muchos de los artículos que se han estado publicando recientemente en la prensa online especializada en videojuegos, posiblemente os preguntéis si el compromiso de Sony con el desarrollo independiente es solo una cuestión de crear expectación o que de verdad Sony es el mejor aliado de los títulos ‘indie’ en este momento.

La historia de Coconut Dodge puede que os dé alguna clave.

Yo era parte de un equipo que programó un juego para una plataforma independiente de una consola distinta hace unos años: y parecía que nada había cambiado en todos esos años en los que había estado programando juegos. Sin un editor que te apoyase se suponía que en esencia el lanzamiento de tu juego era como tirar tu creación a la cuneta: nunca se volvería a hablar de él.

Eso puede ser muy devastador…

Como muchos programadores demasiado moralistas o demasiado estúpidos como para hacerse con un trabajo en el sector de la banca, pasé los años siguientes deambulando por varias compañías como un amante barato. Uno de los sitios a los que me enviaron, atado y amordazado con una manzana en la boca, se llamaba FuturLab.

El responsable del estudio, un tipo llamado James Marsden, me trató con amabilidad y comenzamos a trabajar en un juego llamado Drop The Beat. No teníamos mucho, experiencia y un motor de sonido para PSP, junto con algunos contactos. No era un motor sofisticado: no presumimos de darle un nombre guay (a mí me gustaba bastante The Polynator, pero al parecer dicho término era un poco tosco); aunque manejaba las cosas esenciales y nos permitió comenzar a trabajar en la actualización de un viejo juego Flash de FuturLab para que fuera compatible en PSP (PlayStation Portable). Sony se mostró sinceramente comprensivo, de tal modo que FuturLab decidió autofinanciar el desarrollo de Coco y comenzamos a trabajar.

Coconut Dodge no es un juego ‘grande’ en cuanto a términos de codificación se refiere. Ni siquiera es tan grande como el código para el menú de sistema de Velocity: pero desarrollarle fue divertido y todo aquel que ha jugado la versión de prueba ha disfrutado muchísimo con él. La semana antes del lanzamiento todavía estábamos quemándonos las pestañas trabajando en modos extras y puliendo el modo de juego: eso se hace cuando tienes cariño a lo que haces y trabajas en un equipo pequeño.

Sin la comodidad del desarrollo en un sistema fijo, la madurez de los catálogos de Sony y su apoyo técnico (por no mencionar un sitio real donde lanzar el juego – la plataforma Minis-), Coconut Dodge nunca podría haber sido creado y FuturLab hubiera sido otro simple proyecto en el horizonte del mundo de los videojuegos o un intento fallido de desarrollo. O incluso peor: James hubiera vuelto a desarrollar juegos en Flash y yo todavía estaría bailando desnudo para que la gente me echara monedas en los pantalones.

 Coconut Dodge apareció en un cambió de década y se ganó el aplauso de la crítica incluso menciones en Kotaku e IGN. Abrió unas puertas que hemos empujado después incluso más allá con Velocity, que se inspiró en muchas cosas por las mecánicas de Coconut Dodge. Por contra a lo que suele pasar el juego se hizo muy popular tanto entre las chicas como entre los chicos: eso fue particularmente gratificante.

EA nos pidió una versión para teléfonos móviles, Marmalade quería una versión para tablet, nos entrevistaron para páginas web y YouTube: fue una época muy emocionante. Y lo más importante es que ahora teníamos el nivel y el reconocimiento para crear algo más grande.

Y ahora, para PlayStation Vita, hemos hecho la primera revisión de nuestro juego en HD, junto con mejoras como las tablas de clasificación online y los trofeos. Creemos que la actualización encaja con el juego que hizo que siguiéramos en esta industria: si sois uno de los que se hacen con una copia de esta nueva versión del juego cuando llegue el próximo 29 de mayo, estamos seguros de que vas a disfrutarlo.