Hola a todos. Como imagino que sabréis, el próximo 1 de agosto se cumplirán 15 años del lanzamiento del primer Resident Evil en PlayStation. Más longeva es sin embargo la versión japonesa (el primer Bio Hazard) que cumplió los tres lustros el 30 de marzo. Pues sí, 1996 fue el año en que esta popular saga de zombis vio la luz por primera vez. Muchos son los méritos que han otorgado a Shinji Mikami una cátedra destacada en el mundillo de los videojuegos, pero si alguna hubiera que destacar sería sin duda el haber logrado definir las bases de un género que desde aquel entonces daría bastante que hablar: el Survival Horror. Ahora en 2011 estamos cerca de recibir Operation Raccoon City, una nueva entrega de acción y disparos en tercera persona, por lo que pensamos que es un buen momento para recordar juntos lo que esta franquicia a dado a nuestras Playstation.
Resident Evil (1996)
Los jugadores de la época quedaron conmocionados por lo que era un espectáculo ambiental nunca antes visto en una consola. Con una intro de película rodada con actores reales se nos presentaba a los miembros del equipo S.T.A.R.S, entre los cuales se encontraban personajes fundamentales para el devenir de Resident Evil en años posteriores, como por ejemplo Chris Redfield, Jill Valentine o Albert Wesker entre otros. Tras ser atacados por unos perros de feroz apariencia en los bosques cercanos a Raccoon City, ciudad controlada por la corporación Umbrella, los protagonistas se esconden en una vieja mansión; pero allí dentro será donde empiece realmente la pesadilla.
Resident Evil creaba una tensión máxima en un jugador que jamás había experimentado nada parecido. La amenaza siempre estaba a la vuelta de la esquina, los zombis podían aparecer por donde menos esperábamos, los perros, las arañas, los murciélagos… todo suponía un grave problema para unos personajes de movimientos muy limitados y munición aún más escasa. Todo ello se aderezaba además con multitud de puzzles mediante los cuales poco a poco íbamos siendo capaces de llegar a nuevas localizaciones, amén de darnos un pequeño respiro. Resident Evil había llegado y entusiasmado. Sin embargo no sería hasta el lanzamiento de su segunda parte cuando la saga comenzó a adquirir la magnitud que posee ahora.
Resident Evil 2 (1998)
Lo que dos años antes había causado asombro, Resident Evil 2 lo transformó en superproducción y es que con esta entrega la saga llegó a casi todos los poseedores de Playstation, que en 1998 ya se contaban por decenas de millones. Resident Evil 2 marcó en su momento el techo técnico de la consola y a día de hoy es considerado, no sólo como uno de los buques insignia de la generación 32 bits, sino también como uno de los mejores juegos de la historia.
Los protagonistas en esta ocasión eran Claire Redfield (hermana de Chris Redfield) y el policía novato Leon S. Kennedy, los cuales se encuentran fortuitamente en una cafetería de Raccoon City mientras Claire sigue la pista de su hermano desaparecido. Todo esto se presentaba en una intro que a pesar de no contar con actores reales, como había ocurrido con el primer juego, se convirtió en uno de los videos CGI más famosos de la historia. La intro era larga, espectacular, intensa y todo un derroche para lo habitual en aquella época. Además cada personaje tenía la suya propia. En este vídeo podéis ver la intro de Claire. La de León, por su parte muestra su llegada a la ciudad y su encuentro con ella.
Sin embargo esta secuencia sólo fue el adorno, la punta del iceberg de un juego redondo que mediante un apartado técnico realmente soberbio mejoraba todo lo que se había visto en Resident Evil y que además contaba con un ingenio nunca antes visto y también muy infrecuente ahora: el uso de dos discos complementarios. ¿En qué consistía esto? Pues fácil, en Resident Evil 2, al igual que en su antecesor, se nos daba la opción de elegir el personaje con el que íbamos a jugar, pero esta vez de una manera distinta, ya que un disco correspondía a Claire y el otro a Leon. Si te echabas una partida rápida con cada uno de los discos tampoco era aquello nada del otro mundo, pues el juego aparentemente era el mismo, pero cuando completabas el juego con uno de los dos personajes y a continuación cargabas la partida con el otro CD… ¡ahí es donde estaba la gracia! A partir de ese momento la historia era completamente distinta y terminarla nuevamente te permitía entender muchos de los acontecimientos que habías vivido la primera vez. Esta particular forma de narración además del resto de virtudes que atesoraba Resident Evil 2 le procuraron nuevamente montones de críticas positivas. Desde aquel momento un nuevo gigante había nacido y se iba a quedar hasta nuestros días.
Resident Evil 3: Nemesis (1999)
En esta ocasión volvíamos a controlar a una vieja conocida: Jill Valentine como única superviviente en una Raccoon City totalmente invadida por los zombies y en la que un terrible enemigo campa a sus anchas liquidando a todos los miembros de S.T.A.R.S uno por uno. Resident Evil 3: Nemesis fue también un grandísimo juego que sin embargo contaba con el handicap de no poder impactar como sí lo habían hecho los anteriores.
A pesar de todo la saga volvía a recibir más mejoras, esta vez en lo referente al control. Si alguna vez os habéis encontrado con un detractor de los Resident Evil clásicos seguramente os haya comentado que el tener que girar el personaje 180º para apuntar a un enemigo que viene por detrás sencillamente le desesperaba. Bien, pues problemas de ese tipo se subsanaron en esta tercera entrega mediante nuevos movimientos tales como la media vuelta instantánea o el empujón. Estos añadidos ya empezaban a denotar el cambio de rumbo que Capcom seguiría en años posteriores respecto a la saga, con un sistema de juego más centrado en la acción y menos en las limitaciones que desde los inicios imponían los angostos escenarios y la escasez de movimientos.
Resident Evil: Survivor (2000)
Hoy día el FPS es un género tan implantado y con tantas posibilidades que puede hasta sonar raro, pero al comienzo de la pasada década, los shooter sobre raíles gustaban mucho. En 1997 Time Crisis había aterrizado en Playstation causando un gran revuelo en todos los chavales y no tan chavales que ansiaban tener su copia del juego con la pistola G-Con que incorporaba.
Capcom no quiso dejar de probar esta parte del pastel y lanzó al mercado su propio título basado, cómo no, en su franquicia más en boga en aquel momento. El resultado sin embargo no fue el que los fans esperaban. Un apartado técnico algo discreto, un sistema de guardado de partida que llegaba a desesperar (sólo se podía grabar si completabas todas las fases), el hecho de que disparar a la cabeza de los zombis no tuviera efecto alguno y su poca duración lo situaron a mucha distancia de la competencia. Sin embargo no sería esta la última vez que disparásemos en primera persona contra zombis.
Resident Evil Code: Veronica (2001)
Traído directamente desde Dreamcast, la excelente aunque desafortunada consola de SEGA, Resident Evil Code: Veronica fue el primer título de la saga en llegar a PS2. Y a lo dicho habría que añadir “afortunadamente para sus usuarios” porque éste fue un excelente título que por aquel entonces era considerado prácticamente como el cuarto capítulo de la saga.
Code Veronica seguía todos los esquemas jugables de sus predecesores pero con grandes diferencias técnicas, entre las destacaba sobre todo la utilización de escenarios tridimensionales en lugar de los clásicos pre-renderizados que hasta entonces habían mostrado todos los capítulos de PSOne. Sobre dichos escenarios corría, luchaba y trataba de sobrevivir de nuevo Claire Redfield, la protagonista de Resident Evil 2 que seguía aún buscando a su hermano. Rockfort Island sería en esta ocasión el lugar elegido para la invasión zombi, una isla propiedad de la familia Ashford, fundadores de Umbrella.
Resident Evil Code Veronica es uno de los Resident Evil más oscuros y maduros de todos los lanzados hasta la fecha. Su argumento es más sólido y elaborado que los de entregas anteriores y el salto cualitativo que dio en cuanto a gráficos hizo que los usuarios de aquel entonces vieran renovado su interés por la serie. ¡El survival horror por excelencia ya estaba disponible para máquinas de 128 bits!
Resident Evil Survivor 2: Code Veronica (2002)
El pobre resultado de Resident Evil: Survivor no amedrentó a Capcom a la hora de atreverse con una segunda parte que, esta vez, se encuadraba en pleno marco contextual de Resident Evil: Code Veronica. Lamentablemente si el primero tenía carencias este resultó ser una carencia en sí misma.
Los problemas eran básicamente los mismos de la entrega de PSOne; unos gráficos que no habían evolucionado nada a pesar del cambio generacional, un control que no acompañaba ni aún jugando con la pistola y un desarrollo monótono, insulso y que no deparaba sorpresa alguna para el jugador al margen de hacerle recorrer escenarios recogiendo una serie de objetos que poco o nada nos interesaban. Pocas cosas buenas nos quedan de este Resident Evil Survivor 2: Code Veronica salvo, quizá, que el siempre inefable Némesis nos perseguía de vez en cuando. Toda una joya.
Resident Evil: Dead Aim (2003)
Y volvemos otra vez con una entrega más de Survivor, pero en esta ocasión con mejores noticias, pues este juego, lanzado apenas un año después que su secuela por fin supo ponerse a la altura de las circunstancias y ofrecer a los aficionados lo que estaban esperando: un Resident Evil Survivor de aceptable calidad.
Dead Aim gozaba de un apartado técnico lo suficientemente trabajado como para que el juego pudiese mirar a PS2 a la cara, control acorde a lo exigible y un desarrollo capaz de mezclar sabiamente la acción y los disparos con la resolución de puzzles característicos de Resident Evil. Además, para la ocasión Capcom incorporó también una vista en tercera persona que se enlazaba con la subjetiva habitual a la hora de encarar dichos puzzles. Se trata sin duda de un excelente juego de pistola que se ve lastrado por un problema que ya compartían sus predecesores: una duración extremadamente corta, apenas 3 horas y muy poca rejugabilidad.
Resident Evil Outbreak (2003)
El juego online en consola comenzaba a ser una realidad que poco a poco iba captando usuarios a lo largo de todo el mundo y Resident Evil se sumó a esta creciente moda con este título en el que varios personajes cooperaban entre sí para escapar al horror zombi.
Sin embargo eso sólo ocurrió en Japón y Estados Unidos, ya que Resident Evil Outbreak, por alguna razón desconocida no incluyó la función para jugar Online en Europa. De esta manera, aún siendo este un excelente juego dicha ausencia fue una carga demasiado pesada. Cuando un título está pensado para ser jugado junto a otras personas y no incorpora ni modo Online ni modo para dos jugadores lo normal es que la experiencia se vea limitada. Y eso fue lo que pasó, para que un single player tenga la intensidad, la emoción y el carisma propio de Resident Evil tiene que estar pensado para ser disfrutado de dicha manera, y éste aun siendo un juego aceptable los europeos no pudimos disfrutarlo como se merecía.
Resident Evil 4 (2005)
Tras casi diez años desde la aparición del primer Resident Evil en PSOne la saga se reinventó por completo para dar luz a un juego que explotaba como ningún otro hasta el momento el potencial de PS2 y que hizo evolucionar el sistema de juego generando así una nueva manera de disfrutar y entender el terror de Capcom.
De nuevo teníamos como protagonista a Leon F. Kennedy, que era llevado desde Resident Evil 2 a un pueblo perdido del Sur de Europa situado dentro de un país en el que los coches patrulla llevaban escrito “Guardia Civil” y en el que además se hablaba español (de manera algo “amejicanada”, eso sí). Siguiendo la pista de la hija del presidente, secuestrada por un misterioso culto, Leon se enfrentará a montones de aldeanos super violentos de una manera nunca vista hasta entonces en Resident Evil; con la cámara detrás del hombro típica de los shooter en tercera persona. De esta manera la saga dio un giro olvidándose un poco de los puzzles y apostando más por la acción. Dicha apuesta entusiasmó en aquel momento y una década después volvió a asombrar, pues por su propia naturaleza, Resident Evil 4 podía llevar al jugador a situaciones que en todas las entregas anteriores serían totalmente imposibles.
El apartado ambiental también era insuperable. No sabemos qué lugares de España habría visitado el señor Mikami, pero lo que es innegable es que supo dar vida a unos entornos y lugareños que daban auténtico pavor. Sin duda alguna, uno de los grandes de PS2.
Resident Evil Outbreak: File 2 (2005)
La segunda parte de Resident Evil Outbreak llegó, esta vez sí, con modo Online. Este, aún no siendo todo lo gratificante que se esperaba por lo menos sirvió para paliar la ausencia de la primera entrega.
Resident Evil Outbreak: File 2 no se diferenciaba mucho de su predecesor, aunque a nivel técnico resultó ser bastante superior. Por lo tanto todo lo bueno y lo malo del primer Outbreak seguía presente, entre lo bueno todo lo referente a la cooperación y el trabajo en equipo, y entre lo malo la poca empatía que generaban los personajes y un sistema de misiones que resultaba repetitivo a la larga.
Resident Evil 5 (2009)
La última entrega y la que más reciente tenemos. Si hubiera que calificar este juego con una sola frase diríamos que Resident Evil 5 es hijo de su tiempo. Viviendo como vivimos en la generación de los shooter no era de esperar que Capcom rompiese con la línea que había iniciado con la cuarta entrega. Así pues, Resident Evil 5 es claramente un título continuista respecto a su predecesor que pone al día en materia tecnológica todo lo que nos mostró la aventura de Leon en nuestro país.
Para la ocasión se recuperó al protagonista del Resident Evil original, Chris Redfield, y se le acompañó con una voluptuosa agente de la BSAA llamada Sheva Alomar que se encargaría de protegerle en una inhóspita zona de África, donde tenía lugar la historia. Precisamente el emplazamiento de Resident Evil 5 fue el origen de una polémica que desató meses antes de su lanzamiento. Ciertos colectivos africanos, se sumaron a la voz del periodista N’Gai Croal quien afirmaba “El problema no es que haya zombis negros, sino la cantidad de elementos relacionados con la imaginería racista. No hay nadie a quien salvar, sólo hombres, mujeres y niños peligrosos a los que hay que matar”.
Pero supuestas xenofobias al margen lo cierto es que Resident Evil 5 es un juego espectacular que se ha convertido por méritos propios en uno de los títulos más importantes de la actual generación. Con una sublime recreación escénica y una gran variedad de situaciones, de enemigos y de jefazos a los que derrotar solo o en modo cooperativo, se trata de un título que nadie debería dejar de probar. Y además ahora se puede disfrutar con PS Move, cosa que esperamos poder seguir haciendo con futuras entregas que esperamos sigan siendo muchas y buenas. ¡Que sean otros 15 años más!
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