Imagina que eres un golfo y vago hijo de un millonario que se encuentra de la noche a la mañana con el imperio de su padre en sus manos y sin la más mínima idea de cómo dirigirlo. ¿Qué harías? Pues esa es la primera pregunta que nos propone The Green Hornet y ahí está la primera respuesta inesperada, pues a Britt Reid (Seth Rogen) no se le ocurre otra cosa que convertirse en superhéroe.
La idea le surge al conocer a Kato (Jay Chou), un sirviente del que no tenía ninguna constancia pese a llevar varios años a su servicio. Kato resulta ser de lo más polifacético; no sólo prepara unos cafés de escándalo, sino que también posee amplísimos conocimientos de electrónica e ingeniería automovilística y además es todo un experto en artes marciales. De esta manera Reid consigue lo mismo que en su vida cotidiana; vivir al máximo sin necesidad de tener que preocuparse de saber hacer nada. El contraste generado por esta peculiar pareja es lo que dota a la película de una personalidad propia y de un sentido del humor poco común en el cine de superhéroes actual. Green Hornet es impulsivo, torpe y utiliza tácticas barriobajeras, mientras que Kato es serio, efectivo y un luchador excepcional. Ambos tendrás que combatir, casi por accidente al villano Chudnovsky; magistralmente interpretado por el sin par y expresivo Christoph Waltz.
Cada aparición de Waltz en la pantalla da lugar a una escena memorable, sobre todo si hablamos de la primera de todas, en la cual vemos a un espectacular y convincente psicópata que es capaz de parecer a la vez un pardillo y asesino despiadado. El grupo de protagonistas lo completa una radiante Cameron Diaz en el papel de Lenore Case, una secretaria muy preparada que asesora a su jefe a la vez que levanta pasiones.
Green Hornet resulta divertida y novedosa a la vez que entrañable y clásica. Hace gala de un humor sencillo y efectivo que parecía casi olvidado en las películas de acción actuales y rescata fórmulas de éxito en los años 70 y 80 tales como la pareja dispareja o el coche lleno de gadgets variados, siempre seña de identidad de los superhéroes más estrafalarios o de los mejor equipados de antaño. También, como no puede ser de otra manera, esta actualización de la serie clásica televisiva se encarga de poner al día las aventuras de un personaje algo olvidado en la actualidad a golpe de impactantes efectos especiales y espectaculares secuencias de acción.
En resumen, Green Hornet sabe divertir (y mucho), sabe impresionar y goza de un reparto de lo más adecuado, con actuaciones memorables, sobre todo del trío masculino, y con una vuelta a las raíces del género que crean un producto perfecto para casi toda la familia. No os la perdáis.
Por cierto, que pasado mañana tendremos una sorpresa ¡exclusiva para los lectores de nuestra página web! sobre The Green Hornet No os la perdáis.
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