El primer vistazo al extraordinario nuevo proyecto del veterano creador Dylan Cuthbert.
Hola a todos los futuros niños del mañana de por ahí. Soy Dylan Cuthbert y dirijo Q-Games aquí en Kyoto. Nuestros seguidores nos conocen por la serie PixelJunk que tanto éxito ha tenido, pero hoy representa un día especial porque nos hemos alejado bastante del terreno que solemos pisar para crear algo un poco, digamos… ‘exterior’.
Espero que ya hayáis visto el avance (¿no es tremenda la música?) y os hayáis hecho una idea del mundo soviético un tanto extraño, vibrante y peculiar que hemos inventado durante los últimos años.
The Tomorrow Children es la historia de un futuro recreado a partir de los efectos posteriores de un experimento en la Rusia de la década de 1960 que trató de ‘sublimar’ la raza humana, o fusionar todas las mentes humanas en una sola conciencia global. Por desgracia, el experimento salió mal y diezmó el planeta, por lo que los pocos humanos restantes pasaron los siguientes 90 años reconstruyéndolo hasta el punto en el que te han creado a ti, el jugador, como un ‘clon proyectado’. Te han encomendado la tarea de aventurarte en ‘el Vacío’ para reivindicar la raza humana y restablecer su anterior gloria.
“Te han encomendado la tarea de aventurarte en ‘el Vacío’ para reivindicar la raza humana y restablecer su anterior gloria.”
Los supervivientes del experimento han creado una sociedad basada en los ideales marxistas de la década de 1960. Como cabe imaginar, esos ideales se han ido distorsionando ligeramente con el paso del tiempo, e incluso la tecnología ha avanzado en direcciones inesperadas.
Comienzas el juego como ciudadano de clase normal o del proletariado. Con cada pequeño gesto obtendrás puntos de reconocimiento que podrás canjear en la oficina de empleo para conseguir cupones del estado. Estos cupones de ‘racionamiento’ pueden canjearse por mejores habilidades. Por ejemplo, ¿no quieres guardar cola nunca más?, entonces consíguete la mejora ‘Sharp Elbows (codos afilados)’ y ábrete paso cual burgués autoritario.
Lo primero que se espera de ti es explorar y buscar materiales, porque el pueblo necesita tantos recursos como sean posibles para defenderse de los ataques de los merodeadores Izverg, unos monstruos gigantes que deambulan por el Vacío. Las islas que visitas para explotar recursos también las genera el Vacío y contienen todo tipo de elementos extraños, entre ellos monstruos y tesoros. Normalmente adoptan la forma de estructuras simbólicas u objetos del pasado de la humanidad.
La raza humana solo sobrevivirá si cooperamos, y a medida que realizas acciones tu proyección se verá con más brevedad en las realidades de otros jugadores. Todo lo que hagas para manipular el mundo se comparte con los demás presentes en cada escenario.
“Todo lo que hagas para manipular el mundo se comparte con los demás presentes en cada escenario.”
Por ejemplo, si te encuentras a gente trabajando duro en la oscuridad, mantén la linterna firme y verán cómo tu proyección aparece tras ellos para alumbrar la zona de trabajo. Si tú o ellos os adentráis en la oscuridad durante demasiado tiempo, ellos perderán la cohesión y se les enviará de nuevo al pueblo, con lo que perderán los puntos de reconocimiento que tanto les ha costado conseguir. Si algo te asusta, existe la posibilidad de que pierdas la cohesión y tu proyección se restablecería.
Con los recursos explotados puedes construir edificios y fabricar elementos (como torretas de armamento, alumbrado, vehículos y tanques) que todos pueden utilizar para mejorar el pueblo y vencer a los Izverg.
El objetivo principal es restablecer la población del mundo. Descubrirás unas extrañas muñecas Matryoshka que contienen la esencia del ADN puro de la población devastada. Si las llevas a los puntos de restauración del pueblo, cobrarán vida y comenzarán a trabajar en la ciudad, transportando cosas y reparándolas para ti (cuando tengan ganas, eso sí).
Cada par de días se celebran unas elecciones y todos votan al alcalde que desean que les represente. Decantarse por el alcalde adecuado es algo fundamental. Un alcalde puede recortar el coste de los recursos de todos los edificios en un 20%, mientras que otro podría aumentar la eficacia de las armas, lo cual permitiría a las torretas recargar con más rapidez, algo muy práctico por cierto ante el ataque de un enjambre de arañas…
De cualquier modo, este es solo el comienzo de todas las locuras que descubrirás en The Tomorrow Children, y espero que te sumes a nosotros cuando el juego esté disponible. Ahora, anda, súbete al autobús, que te espera para llevarte a trabajar en las minas.
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