Probando Ni No Kuni: Wrath of the White Witch en gamescom

Jeff Rubenstein ha podido probar el próximo y esperado juego de Level-5 y nos cuenta sus experiencias. Leed con atención.

Mientras esperaba para poner las manos sobre Dishonored aquí en Gamescom (más sobre ello la próxima semana), me fui a por un conocido de Namco Bandai. Él me invitó a su stand para experimentar las dos nuevas demos para Ni No Kuni: Wrath of the White Witch que se estaban mostrando. No quise dejé pasar la oportunidad como excusa para compartir con vosotros maravillosas nuevas pantallas y un vídeo. Ciertas partes de lo que vi aparecen en este nuevo tráiler de gamescom, así que haced un favor a vuestros ojos y poned el vídeo en marcha:

Al lanzar la primera demo, la persona que la mostraba señaló que el juego incluye una opción para poner el audio en versión original japonesa. Esta es una petición frecuente de los fans del JRPG, así que descansad tranquilos porque está ahí.
La primera demo, “An Errand for Father Oak,” tiene lugar muy pronto en el juego, pues el diminuto héroe en prácticas Oliver está intentando llegar al Ding Dong Dell, el castillo del Rey Gato. Cuando el oprimido guardia de la puerta no le deje pasar, habrá que aventurarse en el bosque para capturar “vigor” de sus moradores en una jarra especial para animarle y que te permita pasar. Aunque todo esto suena ridículo, Ni no Kuni resulta increíblemente encantador en persona, en proporción parecida a sus impactantes gráficos.

La segunda demo, “Eruption Interruption,” tiene lugar más adelante en el juego y muestra una parte, de algún modo más seria, de Ni no Kuni. Esta ubicación volcánica no tiene nada que ver con las verdes praderas que hemos visto hasta ahora; está más cerca del Monte del Destino. Los efectos visuales aquí son geniales, con lava fluyendo y el calor emborronando el escenario. La escena tiene a los jugadores realizando algunas ligeras acciones plataformeras, como  contonearse a través de una pared de acantilado evitando los respiraderos de vapor.

En la cima del cráter, el valiente equipo se enfrenta a un gran jefe: Moltaan, Lord of Lava. Aquí es donde queda claro que a pesar de los cursis gráficos, este es un juego verdaderamente desafiante. Moltaan es tan imponente que no siempre cabe bien en la pantalla, y la batalla resulta épica, durando cerca de 10 minutos y poniendo a los héroes al borde de la derrota.
Cuanto más veo Ni No Kuni: Wrath of the White Witch, Más dura se me hace la espera hasta su lanzamiento occidental el 25 de enero.