No todos los aventureros tienen la suerte de volver a casa para contar sus hazañas
En la vida real, el mundo de aventuras -en el que se inspira Uncharted– no permite recuperarse de un game over. No siempre hay garantías de volver a casa tras una exploración arriesgada. Os presentamos a los precursores de Nathan Drake que desaparecieron en plena aventura.
Top 5 – Percy Harrison Fawcett (1867 – 1925)
¿Os suena de algo la película “Ciudad Z”? Para el inglés Percy Harrison Fawcett esta urbe fue la gran obsesión de su vida, hasta tal punto que le condujo a la perdición. Durante años estuvo leyendo documentos que hablaban de una ciudad perdida en la selva amazónica, por lo que decidió convencer a su hijo Jack y a un grupo de inversores para viajar a Mato Grosso. Una vez allí, desapareció en 1925 sin dejar rastro.
Ha habido teorías de todo tipo: que encontró la ciudad y no quiso compartirla, que perdió la memoria y se convirtió en jefe de una tribu (¿Apocalypsis Now?), que se lo comieron los caníbales… Sea como fuere, nadie halló nunca sus restos ni información fiable de su muerte.
Más de un centenar de personas han fallecido buscando pistas sobre su paradero. El que más cerca estuvo fue el alemán Von Woltersdorff, quien encontró su ropa pero no el motivo de su desaparición. No se sabe si Fawcett descubrió El Dorado, aquella ciudad perdida llena de tesoros y animales de fábula, pero su historia ha servido de inspiración incluso para el personaje de Indiana Jones.
Puedes ver más sobre su historia aquí:
Top 4 – Andrew Irvine (1902-1924) & George Mallory (1884-1924)
El Everest, la montaña más alta del mundo (con casi 9.000 metros), es también una de las más peligrosas y traicioneras. Hoy en día, su ascenso resulta una experiencia muy distinta a la de hace un siglo, cuando los medios y los conocimientos no eran los mismos. Oficialmente el neozelandés Edmund Hillary y el sherpa Tenzing Norgay fueron los primeros en alcanzar su cima en 1953, pero ¿y si no fuese así realmente?
Treinta años antes, en junio de 1924, los británicos Andrew Irvine & George Mallory quisieron ser los primeros en alcanzarlo y marcharon al Himalaya con su equipo. Era la tercera expedición que se hacía para coronarlo y, desgraciadamente, para ellos fue la última. A poca distancia de alcanzar la cumbre ambos desaparecieron y no se volvió a saber nada más de ellos. Por lo menos de Andrew, ya que Mallory fue encontrado en 1999 (sí, 75 años después) a 500 metros de la cima. Lo podéis ver en detalle, pues el momento del descubrimiento fue registrado en vídeo:
El destino de Andrew aún sigue siendo una incógnita. Desde entonces se han hecho múltiples operaciones de búsqueda, ya que si se comprueba que alcanzaron la cima se convertirían en los primeros en hacerlo tres décadas antes de la fecha oficial. La hija de Mallory asegura que su padre llevaba una fotografía de su esposa para dejarla en la cima, pero que no estaba junto al cuerpo cuando se encontró. ¿Significa esto que la alcanzó? ¿Deberían Nathan o Chloe ir en busca de esta valiosa foto? Si lo hacen, que además busquen la cámara de fotos que demostraría oficialmente que alcanzaron la cima.
Top 3 – Sir John Franklin (1786 – 1847)
Viajamos ahora al norte, más concretamente al ártico canadiense, para conocer la historia de “el hombre que se comió sus botas”. Así fue como se apodó al capitán británico John Franklin después de que él y toda su expedición muriesen presuntamente de hambre buscando el Paso del Noroeste.
El explorador zarpó con dos barcos, el Erebus y el Terror, pero ni él ni los 130 hombres de su tripulación volvieron a casa jamás. ¿Cómo pueden desaparecer más de cien hombres? La mayoría de las hipótesis dicen que los barcos encallaron y se quedaron en el mismo sitio durante meses. Y ahí empezó la desesperación, la angustia y, claro, el hambre: diez años después se encontraron los primeros restos de la tripulación con signos de canibalismo.
Su búsqueda se convirtió en una obsesión para el imperio británico, que envió 25 expediciones en busca de Franklin y sus hombres, pero con nefastos resultados, ya que se perdieron más vidas en su búsqueda de las que se podían haber salvado.
Hace apenas un año sus restos fueron encontrados, puedes verlo aquí
https://www.youtube.com/watch?v=KPv5fdi6IUY
Top 2 – Umberto Nobile (1885 – 1978) & Roald Amundsen (1872 – 1928)
Del Norte nos desplazamos al Sur para recordar el final de Roald Amundsen. Toda una paradoja, ya que desapareció yendo a buscar a su colega Umberto Nobile, quién también había desaparecido. Umberto y Roald se habían hecho célebres por ser los primeros hombres en avistar el Polo Sur en 1911. El primero había pilotado el avión y el segundo liderado la expedición, pero fue Amundsen quién se llevó los méritos, lo que desembocó en enemistad.
Nobile, que era inventor del primer paracaídas italiano y experto en aeronáutica, encabezó una expedición al Polo Norte 16 años después, pero su dirigible sufrió un accidente. Amundsen salió en su búsqueda con tan mala suerte que su avión también se estrelló (se cree que en el mar de Barents). El cuerpo de Amundsen nunca fue encontrado, a pesar de que el gobierno noruego estuviese 3 meses buscándolo.
Nobile, por el contrario, murió en 1978 a los 93 años, tras toda una vida como profesor universitario en Nápoles. Y con un cráter en la Luna con su nombre en honor a sus méritos.
Top 1 – Peng Jiamu (1925-1980)
El Top de Drakes desaparecidos se lo otorgamos a Peng Jiamu, un caso más reciente pero no por ello menos misterioso. Peng era un bioquímico y explorador chino conocido por ser capaz de llegar al límite de su resistencia en sus expediciones. Obsesionado con recoger y catalogar fauna de lugares recónditos y extremos, llevaba más de 30 años haciendo viajes con cualquier cosa que le sirviera para transportarse, desde un camello a una canoa pasando por un carro.
En 1980 partió en una expedición al lago Lop Nur, el que tras ser el segundo mayor lago de China, con 3000 km cuadrados, se había convertido con el paso de los siglos en un vasto desierto entre los de Gobi y Taklamakán. Lop Nur ha sido declarado uno de los lugares más áridos de la Tierra.
El 17 de Junio del 80, Peng Jiamu dejó una nota en el campamento en la que decía que iba a buscar agua. En pleno desierto, no sabemos si era una afirmación o una alucinación. Nunca más se supo de él.
El caso supuso todo un misterio muy seguido por los medios chinos, dando lugar incluso al documental “Searching for Peng Jiamu”. Cada vez que aparece un cuerpo en Lop Nur, y aparecen más de los que deberían, toda China contiene el aliento para saber si se trata de Peng. Nadie ha conseguido hasta la fecha una pista sobre su cuerpo, seguramente sepultado bajo una violenta tormenta de arena. El cadáver de su camello fue encontrado gracias a una pezuña que sobresalía del suelo.
Ser Nathan, Nadine o Chloe trae más riesgos de los que podemos llegar a pensar, pero eso no es obstáculo para que salgamos cada día en busca de una nueva aventura. Aunque sea tras un mando con DualShock y una buena banda sonora.
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