Nuestras primeras impresiones de Dragon Age: The Veilguard

La saga de juegos de rol y fantasía de BioWare, con su elaborada historia, regresará, por fin, cuando Dragon Age: The Veilguard llegue a PS5 el 31 de octubre, tras casi una década años desde el lanzamiento del título anterior. The Veilguard se desarrolla en la región del norte de Thedas, lo que por fin da a los jugadores la oportunidad de explorar la mágica ciudad de Tevinter. Como visitante primerizo del mágico mundo de Thedas, mi reciente sesión con el juego fue una esclarecedora introducción a la profunda narrativa de la saga, basada en un intuitivo combate en tiempo real y maravillosos gráficos.

Personalízalo todo

Mi viaje con el mando empezó explorando concienzudamente el amplio creador de personajes de The Veilguard, tras una cinemática inicial que destacaba el final de la historia en Dragon Age: Inquisition. La saga Dragon Age es famosa por ofrecer una personalización de personajes muy detallada, pero me sorprendió ver la profundidad de The Veilguard, con opciones para personalizar casi cada aspecto físico de los personajes, desde diferentes formas de cabeza y cuerpo hasta tatuajes (opciones para la cara y el cuerpo completo), maquillaje y cicatrices en el rostro. En particular, las diferentes texturas del pelo entre los casi 100 peinados me parecieron muy detalladas y realistas, y se podía apreciar el cuidado que los desarrolladores pusieron en cada folículo piloso.

Tras terminar de personalizar a mi personaje durante casi media hora (podría pasarme horas haciendo esto) jugué con la nueva función de previsualizar con iluminación. Esta nueva función permite ver a tu personaje con hasta cuatro tipos de iluminación distinta, para asegurarte de que tu creación representa fielmente tu visión antes de comenzar tus aventuras por Thedas.

Al igual que en los juegos anteriores de la saga, escoges la raza y la clase de tu luchador en el creador de personajes. Además, The Veilguard añade una función para escoger tu facción entre las seis disponibles, incluyendo opciones para Guardas Grises, Exploradores del Velo, Dragones Sombríos, Señores de la Fortuna, Vigías del Duelo y Cuervos Antivanos. Asegúrate de escoger con cuidado porque la facción escogida influirá directamente en el trasfondo exclusivo del personaje e incluso en futuras opciones de diálogo.

Lucha con compañeros

El frenético e intuitivo combate de Dragon Age: The Veilguard fue la guinda de mi experiencia con el juego. Como principiante confeso en la mayoría de los géneros, los controles del combate eran lo suficientemente sencillos para empezar, ofreciendo un alto techo para que los jugadores más experimentados encadenen combos con sus compañeros.

En Dragon Age: The Veilguard, controlas las habilidades de tu compañero con la rueda de habilidades, en vez de cambiar entre los miembros de tu grupo y controlarlos, como en Dragon Age: Inquisition. Extraer la rueda de habilidades detiene la acción y te permite activar tus habilidades personales y las de tus compañeros. Alternar entre el combate en tiempo real y la rueda de habilidades era orgánico y servía de descanso rápido de la acción directa, ofreciéndome una oportunidad para planificar las combinaciones de ataques con compañeros o activar mis habilidades. Terminar las combinaciones de ataques lanzando una habilidad definitiva fue uno de los conceptos más satisfactorios de la experiencia de juego, aunque rara vez lo logré.

Pasear por Thedas

Al pisar Minrathous, la capital de Tevinter, los jugadores se topan con colores vivos y una impresionantemente amplia profundidad de campo. Desde los precisos detalles de las gotas de lluvia salpicando los charcos y el hormigón roto hasta la elevada arquitectura y las estatuas vistas desde lejos, la fidelidad gráfica de The Veilguard es realmente envolvente y anima a explorar libremente.

Los gráficos brillan especialmente cuando debes recorrer el bosque de Arlathan para encontrar a unos Exploradores del Velo desaparecidos. El contraste de color en los árboles que proyectan sombras resalta con la luz del sol que asoma entre sus ramas, lo que muestra la atención al detalle de los desarrolladores en cuanto a iluminación y fotorrealismo en diferentes entornos.

Los amigos se ayudan entre sí

Cada compañero que conocí en mi viaje por Thedas dejó huella y me sumergió más en la historia, aunque mi limitado tiempo de juego no me permitió conocer a todo el reparto. 

«Los compañeros son las auténticas estrellas del espectáculo, como cualquier otro personaje», John Epler, director creativo de BioWare.

Al principio del juego te encontrarás con Neve Gallus, la segura investigadora privada que ayuda a encontrar a Solas para evitar que se produzca una gran catástrofe en el prólogo. Nacida y criada en Minrathous, el confiado comportamiento de Neve ayuda a guiar al equipo por Tevinter al principio del juego y su habilidad Rompehielos, que hace caer fragmentos de hielo sobre los enemigos, resultó muy divertida.

Hay mucho que comentar en lo que respecta a la profundidad del creador de personajes, los elementos de juego de rol y el combate en tiempo real de The Veilguard, pero poder hacerme rápidamente con los conceptos básicos de actuación me permitió sumergirme en el mundo. El Velo entre Thedas y el Velo se alza este Halloween, cuando Dragon Age: The Veilguard se lance el 31 de octubre en PS5.