«La primera vez que oí que estaban considerando hacer la película ya me pareció surrealista, y sigue siendo una sensación extraña».
Hemos tenido la oportunidad de hablar con Jann Mardenborough —el gamer convertido en piloto real en quien se basa la película de Gran Turismo— de temas que van desde su paso por la GT Academy a su trabajo como especialista conduciendo en esta película que cuenta la increíble historia de su vida.
Echa un vistazo al nuevo clip de la película Gran turismo, ya en cines:
Evidentemente, tu historia, pasar de fan de Gran Turismo a convertirte en piloto profesional y tema de una película de Hollywood, debe de ser casi surrealista. ¿Qué sientes ahora que la película está a punto de estrenarse?
La primera vez que oí que estaban considerando hacer la película ya me pareció surrealista, y sigue siendo una sensación extraña. Después de ver la película completa la semana pasada, aún no puedo creerme que mi historia haya quedado «para la eternidad». Aún estoy intentando asimilar el hecho de que hayan inmortalizado mis experiencias y el nombre de mi familia para las generaciones futuras. Me gusta pensar que mis nietos echarán la vista atrás y estarán orgullosos.
Retrocedamos al principio: ¿qué hizo que te decidieras a presentarte para la GT Academy? ¿Hubo algún momento específico en que tuviste una revelación?
Quería ser piloto de carreras desde que tenía cinco o seis años, pero a medida que me hice mayor, el sueño parecía cada vez más y más inalcanzable para alguien que viene de una familia «normal», con dos padres que llevan una vida relativamente normal y con trabajos también normales. No conocía a nadie que pudiera patrocinarme, así que aparqué la idea mientras estudiaba. No tenía edad suficiente para entrar en la primera GT Academy, pero, de todos modos, por aquel entonces también estaba demasiado ocupado con la escuela.
No fue hasta 2011 cuando los astros se alinearon. Acababa de dejar la uni unos tres meses antes, y estaba en posición de poder jugármelo todo a una carta.
Pensé: «Veamos hasta dónde puedo llegar».
¿Cómo fue entrenar en la GT Academy y cuáles fueron los ajustes a los que más te costó adaptarte cuando corriste en un circuito de verdad por primera vez? ¿Qué diferencias notaste más cuando empezaste a pilotar profesionalmente?
El mayor cambio fue adaptar mi visión. En casa siempre había jugado a GT en un monitor diminuto de 17 pulgadas. Es lo que había usado durante años.
Cuando subí a un coche de verdad, con un instructor al lado que tenía un espejo para ver dónde fijaba la vista, fue evidente que miraba constantemente al suelo en vez de más adelante en la pista. Comparado con tener la vista limitada a un televisor pequeño, tu campo de visión en un coche es muy diferente: durante una carrera, muchas veces tienes que conducir en dirección contraria a donde estás mirando realmente. Tardé meses en reprogramar y ajustar mis instintos.
El resto me pareció fácil, incluso cuando, con diecinueve años, me senté por primera vez al volante de un GTR de 485 caballos en el circuito de Silverstone. Mientras me abrochaba los cinturones de seguridad pensé: «Vale, ¿cómo me siento?». Y, bueno, me sentía normal. Desde el uso del freno y el acelerador a la forma en que el coche giraba y tomaba las curvas, conducir me era extrañamente familiar. Además de la sensación adicional de vibración y la respuesta a través del volante y de los asientos, el coche se comportaba como GT me había enseñado.
Probablemente también me ayudó el hecho de que con diecinueve años sentía mucha menos aversión al riesgo. Lo único que quería era ir rápido y progresar lo más rápidamente posible.
¿Te parece que este periodo de ajuste relativamente sencillo es un testimonio de la calidad de la simulación de los juegos de GT? ¿Crees que la experiencia habría sido muy diferente si no hubieras pasado tanto tiempo jugando a ellos?
Desde luego. No tenía ninguna otra experiencia profesional compitiendo: no había conducido karts, ni en un circuito, y la primera vez que conduje por una autopista fue para ir a la GT Academy. En aquel momento de mi vida, solo había conducido en un radio de 50 o 60 km alrededor de mi casa en Cardiff. Todos mis amigos estaban allí y nunca había tenido motivo para conducir a otro lugar.
Era como una pizarra en blanco, lo cual creo que me favoreció. No tenía ninguna otra idea preconcebida de cómo conducir un coche de carreras ni de cómo llevarlo al límite. Solo tenía el juego, lo cual me ayudó asimilar todo lo que me estaban enseñando en la academia. No tenía malos hábitos ni malos consejos que desaprender.
Al menos en mi caso, los juegos de Gran Turismo me ahorraron las decenas de miles de dólares que algunos padres se gastan para preparar a sus hijos con el objetivo de convertirse en pilotos profesionales. Evité todo eso gracias al juego.
Aparte de que la película se centra en la historia de tu vida, también fuiste piloto especialista en escenas de conducción, sustituyendo al actor que te encarna. ¿Cómo te sentiste, y de qué otras formas participaste en la producción?
La primera vez que me pidieron que pilotara en la película fue a principios del año pasado; los productores eran un poco reacios, y me advirtieron que tendría que pasar mucho rato esperando. Pero a mí eso no me preocupaba. Solo dije: «Me apunto; será una pasada». No podía dejar pasar la oportunidad de ser parte de un aspecto tan fundamental de la historia, y me pareció mucho más relevante que un simple cameo.
Como parte del proceso, conocí a algunos pilotos especialistas legendarios como Steve Kelso, que trabajó en Pasado de vueltas y también conduciendo a Kitt en El coche fantástico. Toda esta gente superexperimentada también participó en la película, y fue todo un honor aprender de ellos.
Por lo demás, llevo participando en el proyecto desde que se escribió el primer guion en 2019, y todas las personas de Sony Pictures con las que he trabajado se han portado genial conmigo. Los productores han sido muy generosos permitiéndome participar y escuchando mis opiniones sobre cada borrador del guion.
Una vez en el plató, me preguntaron si quería ayudarlos a revisar lo que rodaban cada día, pero les dije que no, porque ese no es mi mundo. Estaba contento con el guion y con el reparto, y no habría sabido bien cómo dar mi opinión de secuencias sin completar. Ese no es mi mundo.
Ahora que el rodaje ha concluido y que Gran Turismo va a estrenarse pronto, ¿cómo crees que será tu carrera en el futuro?
Solo puedo pensar en lo que pasará dentro de los próximos dos años, porque más allá de eso es demasiado difícil de predecir, pero me encantaría correr en Le Mans. Esa carrera es mi objetivo para el año que viene. También quiero volver a Japón para competir en Super GT. Pero ahora mismo estoy abierto a todo; pienso pilotar como profesional hasta que tenga cuarenta y muchos. Aún no estoy en el punto más alto de mi carrera y todavía tengo sed de victorias.
¿Qué mensaje esperas hacer llegar a la gente con tu historia?
Espero transmitir a la gente que puedes conseguir todo lo que sueñas y te propones. No será fácil, por supuesto, pero solo tienes una vida, así que ¿por qué pasar años haciendo algo que no te llena ni da sentido a tu vida? Así que espero que la historia de Gran Turismo ayude a motivar a la gente a tomar una dirección diferente en su vida para sentirse más satisfechos y realizados. Soy muy afortunado de haber tenido esta oportunidad con diecinueve años.
Y, para acabar, una ronda relámpago de preguntas:
¿Cuál es tu juego favorito de la serie?
Estoy dividido entre Gran Turismo 2 y 3. Los dos fueron un gran paso adelante respecto a sus predecesores y me impactaron mucho cuando se publicaron. Gran Turismo 2 tenía una mejor selección de coches y circuitos —y la mejor introducción—, pero las mejoras gráficas de GT3 fueron profundas. Todavía tengo muy buenos recuerdos de jugar todo el verano cuando salió.
¿Coche favorito para conducir en Gran Turismo?
El Toyota GT-One en Gran Turismo 2: el LMP.
¿Coche favorito para conducir en la vida real?
El Nissan GTR GT500 que conduje en Japón desde 2017 hasta finales de 2020.
Es un verdadero coche de carreras: dos litros, 700 caballos, un montón de carga aerodinámica y pesa una tonelada.
¿Circuito favorito en GT?
Grand Valley Speedway, sin discusión. Me gustaría que fuese real, porque es precioso y tiene un ambiente fantástico.
¿Circuito favorito para pilotar profesionalmente?
Sportland Sugo, un pequeño circuito en Sendai (al norte de Tokio). Es como un Nürburgring en miniatura.
¿Tema musical favorito de los juegos GT?
My Favourite Game de GT2 y, por supuesto, Moon Over the Castle. ¡Todavía los tengo en mi lista de reproducción para hacer ejercicio, porque la nostalgia me motiva!
Gran Turismo 7 ya está disponible en PlayStation 5 y PlayStation 4, así como en PlayStation VR2 después de una actualización gratuita publicada anteriormente este año.
Gran Turismo ya está en los cines. https://www.granturismo.movie/
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