Chrono Cross | La historia de un mito

Desde el pasado 7 de abril podemos disfrutar en nuestras PS4 de Chrono Cross: The Radical Dreamers Edition, la remasterización de uno de los mejores JRPG que tuvo el catálogo de la primera PlayStation. En este post que publicamos junto al lanzamiento del juego, pudimos aprender, junto a su productor, un poco más acerca de cómo el equipo se las arregló para dar vida de nuevo a uno de esos clásicos intemporales que convirtieron el género en una forma de arte pixelado.

¿Pero qué fue Chrono Cross y qué supuso? Y sobre todo, ¿por qué es una gran noticia el hecho de poder disfrutarlo ahora? Bien; remontémonos al 18 de noviembre de 1999, fecha en la que el juego salió a la venta en Japón y (seis meses después lo haría en Estados Unidos). En ambos territorios, Chrono Trigger se había erigido instantáneamente como uno de los mejores JRPG de todos los tiempos en una época en la que todo lo relacionado con viajes en el tiempo resultaba novedoso, interesante y fresco. Tras ver el éxito y el enorme potencial de ese mundo para crear nuevas historias, Hironobu Sakaguchi quiso seguir con una secuela directa que continuase las aventuras de Chrono, Lucca y compañía, sin embargo en Squaresoft tenían una idea diferente de cómo seguir con la saga, y ahí es donde Chrono Cross entró en escena.

• 

• 

A pesar de ser uno de los mejores RPG de PS1, precisamente esa exclusividad de lanzamiento en los mercados americano y japonés fue lo que ha provocado que por España sea un título algo desconocido que la mayoría no habréis podido jugar. Por eso la llegada de The Radical Dreamers Edition es una gran noticia y por eso también es por lo que queremos dedicarle este artículo; para que lo conozcáis y podáis tener consciencia de que si no lo habéis jugado nunca, es todo un indispensable que no deberíais dejar escapar.

¿Y qué lo hizo tan especial? Pues nuevamente su mecánica “temporal” de distintos planos que se enlazaban entre sí tuvo mucho que ver. Chrono Trigger había sido maravilloso; las decisiones que tomabas en cada una de las líneas temporales afectaban a las otras, y para salvar el mundo había que retroceder a arreglar entuertos del pasado. Todo eso volvió en Chrono Cross, aunque esta vez no en forma de viajes en el tiempo, sino como dos mundos paralelos que cumplían unas funciones similares.

En cualquier caso, tanto en un universo como en otro, el protagonista era Serge, un joven que sin saber bien por qué está alternando entre ambos. En el primero es un chico de 17 años que vive en la Aldea Orni junto a su vecina y amiga Leena, mientras que en el segundo parece ser que murió ahogado en la playa cuando tenía tan solo 7 años y ahora tiene tras de sí a una organización gubernamental persiguiéndole por ser un supuesto fantasma. Esto, claro, desencadenaba una aventura de enormes proporciones en la que descubriríamos montones de secretos y tomaríamos decisiones de las de verdad: de esas que hacen que vivamos la historia de un modo u otro, con unos u otros personajes o que incluso nos podían llevar al Game Over.

Chrono Cross fue desarrollado principalmente por el guionista y director Masato Kato y otros programadores de Chrono Trigger, entre los que se encontraba también el director de arte Yasuyuki Honne. El compositor Yasunori Mitsuda, por su parte, repetiría también al mando de la banda sonora para dotar de mayor consistencia a ambas entregas de la saga, de por si distintas y sin conexión entre ellas.

Esa desconexión se notaba en muchas cosas. No solo en cuanto al argumento (aunque en él aparece Lucca, del juego original, como dueña del orfanato del que proviene Kid y la historia de este es consecuencia de la primera), sino también en el estilo gráfico y el sistema de combate. Sobre lo primero, estábamos inmersos en la época de los personajes poligonales con escenarios prerrenderizados, y así es como se hizo Chrono Cross, que estéticamente recuerda mucho a los Final Fantasy de PS1 o a juegos como The Legend of Dragoon y muchos otros. Sin embargo aquí se dio un paso más, ya que esos entornos contaban con muchos detalles que les dotaban de mayor dinamismo: como delfines, pájaros volando etc. En su generación fue sin duda todo un portento visual.

En cuanto al combate nos vamos a detener un momento porque fue uno de los aspectos que más confusión creó en un inicio, aunque lo cierto es que fue una acertadísima evolución del sistema clásico de turnos que terminó por funcionar realmente bien. ¿Cómo funcionaba? Pues a grandes rasgos, en vez de un comando de Atacar teníamos varios golpes de distinta fuerza que mediante porcentajes indicaban las probabilidades de impacto. Al ir enlazándolos, esas probabilidades aumentaban, de modo que si conseguíamos entenderlo bien, podíamos encadenar combos que harían cantidades mayores de daño y nos permitirían utilizar elementos e ítems, pues no siempre los teníamos a nuestra disposición como solía ser habitual.

Este sistema, que podéis ver en el gameplay de aquí abajo, se mantiene también por supuesto en el nuevo Chrono Cross: The Radical Dreamers Edition, que por cierto recibe este nombre debido a la sorpresa adicional que alberga en su interior.

Esta sorpresa no es otra que Radical Dreamers un videojuego del género novela gráfica que en su momento estuvo disponible en Satellaview, un particular add-on que permitía descargar ciertos contenidos vía satélite, lo cual hace aún más complicado que los usuarios europeos pudiéramos disfrutarlo. Apareció en el mismo año que Chrono Trigger y se planteaba como una historia alternativa de este. En ella se nos narraba la misión a cargo de Serge, Kid y Gil para robar la Frozen Flame y vengarse de Lynx. Ahora, claro, nos servirá para darle mucho más contexto a la trama de Chrono Cross. 

¡Y todo esto lo tenemos por primera vez traducido al español! Yo que vosotros no perdería un segundo en ir a PS Store y hacerse con Chrono Cross: the Radical Dreamers Edition, que tiene un precio de solo 19,99 € y nos permite disfrutar de esta grandísima aventura con gráficos en alta definición y artes de los personajes redibujados. Si nunca lo jugasteis, ahora es la oportunidad.