Así usa Tango Gameworks el complejo gesto de manos para lanzar su habilidad sin armas Tejido etéreo y enfrentarse a lo sobrenatural.
Tras un desastre paranormal que sumergió Tokio en un mundo donde los mitos urbanos cobraron vida, los jugadores se arman para luchar contra visitantes de otro mundo que se han hecho con el control de la ciudad. En Ghostwire: Tokyo, los jugadores combinan equipamiento convencional con una técnica especial llamada Tejido etéreo, fusionando la energía espiritual con los elementos de viento, agua y fuego, para deshacerse de los enemigos y salvar la ciudad.
Manos a la obra
En lugar de un arma especial o un foco, Tejido etéreo utiliza simplemente las manos, enlazando movimientos hipnóticos en el juego para desatar tu poder contra las apariciones hostiles de Tokio. “Los espíritus del mal que aparecen en Tokio son sobrenaturales, seres etéreos, por lo que intentamos pensar en la forma más intuitiva de luchar contra ellos” explica Kenji Kimura, director de Ghostwire: Tokyo en Tango Gameworks.
“Japón tiene una larga tradición de protegerse del mal, como los desastres naturales o enfermedades, mediante la oración en santuarios y templos. Si un niño se hace una herida, sus padres moverían las manos sobre la herida mientras pronuncian palabras como si fuera un conjuro, para aliviar mágicamente el dolor. Fue esta tradicional confianza en la naturaleza y las fuerzas del más allá controladas por gestos manuales lo que inspiró su uso en el juego”.
El lema de “lo antiguo se mezcla con lo nuevo” es patente en Ghostwire, desde la idea de un Tokio moderno que se enfrenta a un mundo espiritual y se convierte en un universo híbrido único hasta las técnicas de combate. “Por supuesto, sabíamos de “kuji-kiri” o “los nueve cortes simbólicos”, y de los gestos usados en el ninjutsu y en otras prácticas”, explica Kimura, “pero no queríamos que fuera demasiado ninja o monacal. Queríamos enfocarnos en la forma en la que se adaptaría a los elementos tradicionales una persona que vive en un Japón moderno. Así que hicimos gestos originales basados en aquellos del pasado”.
Hacer que mole
Lo que guió a Tango en el desarrollo y animación del Tejido etéreo fue su “sensación”, es decir, que los gestos tuvieran sentido para las habilidades usadas. “Intentamos imaginar qué tipo de movimientos podrían, por ejemplo, representar al viento (y que molasen todo lo posible) antes de decidirnos por uno en concreto” dice Kimura. “Animar estos gestos era un objetivo principal, así que los interpretamos, preguntándonos si molaban o parecían ridículos. Fue muy divertido”.
Por supuesto, los jugadores pueden usar sus propias manos para experimentar la visión de Tango en Ghostwire: Tokyo, disponible exclusivamente para PlayStation 5. Queriendo acercar a los jugadores aún más a la acción, Ghostwire: Tokyo es compatible con el mando DualSense, de modo que no solo pueden ver la acción, sino también sentirla. “Una vez que definimos los gestos, trabajamos en los efectos visuales y de sonido, así como en las respuestas del sensor táctil y del gatillo adaptable [del mando DualSense]”, dice Kimura. “Todos los elementos estaban conectados, y esta interconexión es lo que crea una experiencia muy inmersiva, en mi opinión”.
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