Una reciente sesión de prueba con esta infernal secuela me permitió mejorar mis técnicas para desmembrar, rasgar, serrar y quemar.
Jugar bien a Doom siempre ha consistido en moverse, disparar y moverse un poco más. La famosa serie de FPS se reinventó en 2016 obligando a los jugadores a luchar furiosamente cara a cara. Doom Eternal aumenta la intensidad al mismo tiempo que establece pecaminosas capas de divertidas opciones transversales, lo que produce un delicioso baile de caos improvisado.
Las nuevas opciones transversales y modificaciones de armas de Doom Eternal pueden parecer algo abrumadoras al principio. Un ordenado tutorial presenta las opciones de doble salto, carrera en el aire, subir paredes, abrasar enemigos con el lanzallamas integrado y aprovechar los montones de nuevas funciones de disparo alternativo del arma.
He devorado cada juego de Doom hasta la fecha, pero no daba abasto con la enorme cantidad de opciones nuevas. Y cuando las bolas de fuego empezaron a volar, todo encajó. Como saltar de un coche a toda velocidad, las demoniacas emboscadas de Doom me obligaron a ponerme las pilas.
La nueva habilidad Golpe de sangre mejora el cuerpo a cuerpo, permitiéndote (de vez en cuando) aplastar grupos enteros con un solo golpe aniquilador. Acordarse de aprovechar esta nuevas muertes es la mitad del desafío, pero los resultados son tan catárticos que pronto se convierte en algo natural.
Doom Eternal añade devastadoras incorporaciones a su preciado arsenal. El cañón de plasma tiene fuerza y la estética del Doom clásico; su nuevo disparo alternativo te permite convertir a tus enemigos en charcos de pringue. La súper escopeta es brutal a corta distancia, pero la auténtica joya es el gancho de carne, que te lleva hasta los enemigos lejanos para facilitar la masacre a bocajarro. La nueva balista, parecida al cañón de riel, tiene un disparo secundario que lanza un virote explosivo que aniquila a los enemigos voladores, como los cacodemonios. Es la colección de armas más brutal de la historia de Doom, y aún no las hemos visto todas.
Las armas exóticas solo son divertidas si estás vivo para usarlas. Por suerte, las nuevas opciones transversales de Doom Eternal aumentan las opciones de supervivencia. En mi demo, el doble salto me permitió cubrirme en mejores sitios. La habilidad de Carrera doble ayuda a esquivar a los enemigos que embisten y acortar rápidamente las distancias para hacer muertes gloriosas.
Estos saltos y carreras son cruciales para superar los obstáculos del Infierno, además de las nuevas secciones en las que hay que trepar por paredes. Hasta ahora, los desafíos transversales del entorno de Doom Eternal son aún más interesantes y de rompecabezas que en el juego anterior.
Mi vertiginoso tiempo con Doom Eternal ha sido tan frenético que mi recuerdo es un borrón de sangre, balas y fuego. A continuación os dejo algunas impresiones que he tenido mientras intentaba usar todas las nuevas opciones de juego:
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- Usa el Eructo de fuego para abrasar grupos de enemigos antes de acabar con ellos y obtener un montón de fragmentos de armadura.
- El nuevo lanzagranadas montado en el hombro también proporciona fragmentos de armadura y es perfecto para causar daño de área al momento si no puedes cambiar al lanzacohetes.
- Nunca dejes de moverte. Siempre presupón que hay un demonio veloz justo detrás de ti.
- En los grandes combates en la arena, fija una “línea” que recorrer, con mucha verticalidad, para estar siempre un paso por delante de tus enemigos.
- Usa y abusa del doble salto y corre para recorrer velozmente el campo de batalla y evitar el fuego enemigo aleatorio.
- No te rindas cuando tengas poca salud o munición. La siguiente muerte puede proporcionarte los objetos que necesitas para sobrevivir al combate.
Regresa al Infierno y mejora tu estilo de aniquilar demonios cuando Doom Eternal llegue a PS4, el 22 de noviembre.
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