Nuevo tráiler de Days Gone | Asiste a la boda de Deacon

Este anillo es mi promesa. ¡No te pierdas la boda de Deacon, el protagonista de #DaysGone! El 26/04 solo en #PS4. https://t.co/3JTv9akKLK pic.twitter.com/XxJuRT9AP6

— PlayStation España (@PlayStationES) 13 de febrero de 2019

En un fragmento de la historia de Days Gone llamado “I Remember,” Deacon intenta lidiar con su trágico pasado. Mucho antes de que una pandemia mundial arrasara el mundo, convirtiendo el Noroeste del Pacífico en Estados Unidos en una aterradora tierra de engendros, merodeadores y aquellos que luchan por sobrevivir, la región de Farewell se convirtió el escenario de un, a priori, improbable romance entre un motero renegado y una extraordinaria joven originaria de Seattle.

El desierto es donde se conocieron, es donde él la enseñó a montar en moto, donde ella le enseñó conocimientos sobre Botánica, que era la razón por la que ella se encontraba en el desierto. Es donde él le propuso matrimonio. Es donde, en una pequeña iglesia en la pequeña ciudad de Marion Forks, y con un viejo amigo como único testigo, William “Boozer” Gray, Deacon y Sarah se casaron.

El encanto y la sinceridad de Sarah Whitaker eran capaces, con un único toque, de suavizar a Deacon, permitiéndole mostrar su lado torpe y tierno. La quería tanto que, el que había sido un miembro de los Mongrels MC durante tanto tiempo, el mismo Deacon St. John, decidió dejar el MC y convertirse en un nómada por ella, para que pudieran pasar más tiempo juntos.

Dos años más tarde, Sarah se ha ido. A Deacon, ahora un vagabundo y cazarrecompensas, solo le queda una foto con la que recordar a la mujer que amaba y al hombre en el que ella le había ayudado a convertirse. En un breve momento de paz en la iglesia donde intercambiaron sus votos, Deacon reflexiona sobre todo lo que ha perdido y el reflejo de aquel hombre en el que se ha convertido: demacrado, desgastado y solitario.

Pero en el mundo de Days Gone, nunca estás solo por mucho tiempo. Y de una manera extraña, Deacon parece dar la bienvenida a la intrusión. Cualquier cosa, para ayudarlo a olvidar la promesa que rompió: “Prometo no dejarte nunca”.