Jugar con la comandante Iden Versio hace que la campaña de Star Wars Battlefront II sea única, y estos son los motivos

La historia de Star Wars Battlefront II comienza con un interrogatorio. La comandante Iden Versio, desarmada y atada, fulmina con la mirada al soldado rebelde que la mantiene cautiva. La tensión lenta y constante de la escena está reñida con las batallas espectaculares y bombásticas que suelen ser la carta de presentación de Star Wars. La diligencia propia de una militar, las motivaciones políticas, la lealtad y la traición son aspectos que forman parte de la historia de Iden, pero también tienen cabida las batallas bombásticas y espectaculares.

Iden es el elemento que humaniza el Imperio, el bando al que nos hemos enfrentado durante décadas en el universo de Star Wars. Tanto ella como el resto de agentes del Escuadrón infernal simbolizan la disciplina y la devoción que los imperiales ensalzan, pero la característica que más llama la atención de su maravilloso carácter impregna toda la historia, y es su cortesía.

La campaña para un jugador de Star Wars Battlefront II se desarrolla durante los momentos anteriores e inmediatamente posteriores al final de El Retorno del Jedi. La misión del prólogo nos muestra cómo Iden escapa de los rebeldes, que la tenían cautiva, para luego ayudar a las fuerzas imperiales de Endor tras la destrucción de la segunda Estrella de la Muerte. Cuando se acerca sigilosamente a las líneas enemigas por detrás y utiliza su droide táctico para tener una visión general de la posición de los soldados, la orden que susurra lo dice todo: “Escáner, por favor”.

Iden se dirige tanto al resto de agentes como a su droide con una calma y una educación sorprendentes. Es algo que resulta entrañable nada más oírlo, y un detalle de los muchos que hacen que el principio de la campaña sea tan gratificante, ya que demuestra que Iden y su equipo no son malvados por naturaleza, sino que son soldados que luchan en el otro bando. Incluso Iden siente recelo ante los planes del Imperio, y llegará un momento en que lo manifestará abiertamente.

Pocos juegos lucen tan bien como Star Wars Battlefront II. La captura de movimientos y las texturas empleadas hacen que Iden (Janina Gavankar) y sus compañeros de escuadrón cobren vida. Los entornos también tienen un increíble detalle y son realmente sobrecogedores, tanto los confines del espacio, repletos de basura espacial, como la exuberante y frondosa luna de Endor. Estos entornos hacen que las fases del juego sean fantásticas, e Iden es como el pegamento que lo une todo.

Cuando va a pie, Iden puede utilizar las armas estándar del Imperio, además de habilidades recargables, como la granada de impacto, el ya mencionado escáner, un choque táctico y un cañón de pulsos basado en la estructura del DLT-20A. Estas habilidades aportan frescura a las mecánicas de correr, disparar y sigilo que tienen todas las misiones. De todo ello destaca el cañón de pulsos, que ofrece a Iden una potente herramienta de largo alcance para lidiar con las unidades de agentes y que mejora las habilidades de los soldados que se encuentran cerca de estos. Apuntar a dichos agentes desde un escondite antes de que la batalla diera comienzo de verdad fue una táctica útil durante las misiones introductorias.

Al principio de la campaña, Iden surca los cielos (o el espacio, para ser más exactos) y pilota un caza TIE contra las fuerzas rebeldes. Estos combates de naves son deliciosamente caóticos, y la nave cuenta con su propio conjunto de habilidades para disparar láseres en ráfagas rápidas o rastrear torpedos. Averiguar cómo enfrentarse a los enemigos según su posición y esquivar la peligrosa basura espacial es ya todo un desafío.

Si la primera hora de Star Wars Battlefront II refleja fielmente lo que nos vamos a encontrar, a los jugadores les espera una nostálgica aventura repleta de acción y una historia que ofrece tanto momentos de tensión como momentos de tranquilidad, aunque el elemento central es la comandante Iden Versio, que aún tiene la decencia de dar las gracias a su droide por pasar bien el escáner.