Drew Holmes, guionista de BioShock Infinite nos habla sobre la creación de “una obra de arte definitiva en su género, coherente y desafiante”.
La pregunta más difícil de contestar es: “¿Cómo se escribe un juego de BioShock?” Retrocedamos en el tiempo.
Empecé en Irrational hace casi un año. En ese momento, no había un “equipo de guionistas”, sólo Ken Levine. Afortunadamente, Ken es un tipo inteligente y sabía que el juego iba a ser algo grande. Más grande que cualquier otro juego en el que hubiera trabajado antes.
Así que lo convencí para que me contratara, y un par de meses después fue cuando nos dimos cuenta de que era UN JUEGO REALMENTE GRANDE, por eso Joe Fielder nos convenció para que lo contratásemos a él también. Y así nosotros tres, junto a Jordan Thomas, intentamos hacernos una idea sobre lo bestia que era BioShock Infinite.
El equipo de guionistas de Irrational está estructurado más o menos como el personal de redacción de una televisión (o al menos eso creo – nunca he trabajado en televisión, así que quizás ellos no tienen una sala especial para masajes en los pies y/o sollozos silenciosos). Nos sentamos para resolver un problema (“¿Qué podemos hacer para que Infinite tenga sentido?”) y barajamos varias ideas (“¿Medicinas gratis en cada caja?) hasta que una de ellas encajó (*INSERT ENDING OF BIOSHOCK INFINITE*). Después le dimos vueltas a esa idea hasta que nos cansamos y volvimos a empezar de nuevo, o por lo menos se convirtió en algo… bueno y esperanzador.
Pero la clave es esta: nunca estamos satisfechos. Siempre se puede mejorar. La primera idea nunca es la mejor.
Nuestras reglas en Irrational están muy bien definidas: Joe es el que produce en masa una gran cantidad de guiones en un corto periodo de tiempo, y le odio por eso. Yo soy muy bueno buscando imágenes de perros que piensan que son personas.
Y Ken es capaz de cogerlo todo, mezclarlo y crear una obra de arte definitiva en su género, coherente y desafiante.
Así que volviendo a la primera pregunta: “¿Cómo se escribe un juego de BioShock?” Simplemente, empiezas. Y después vuelves a hacerlo. Y una vez más. Y otra. Hasta que al final consigues algo estupendo.
Con un poco de suerte, el 26 de marzo estaréis de acuerdo con nosotros.
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