Desde intensos momentos de combate hasta sutiles detalles, Square Enix explica cómo consola y mando se combinan para sumergirte en su juego de rol y acción.
Con un lanzamiento en PlayStation 5 planificado para el 22 de junio, Final Fantasy XVI es la siguiente entrega principal de la serie Final Fantasy, que sigue a Clive Rosfield, el protagonista, mientras domina el poder de varias invocaciones para superar su trágico destino. El juego es el primer juego de rol y acción propiamente dicho de la saga Final Fantasy y tiene frenéticos combates en los que los jugadores alternan entre los poderes de diferentes Eikons, además de combates a gran escala de Eikon contra Eikon.
Hablamos con el director principal, Hiroshi Takai, sobre cómo el juego domina la potencia de PS5 y cómo se optimizó y desarrolló para PS5.
¿Cuáles fueron tus primeras impresiones como desarrollador cuando tuviste información sobre la potencia y las prestaciones de PS5?
Hiroshi Takai: Las dos cosas que me asombraron fueron el tamaño de la memoria y la velocidad del SSD. He trabajado con un montón de hardware diferente a lo largo de los años, y muchos no han conseguido alcanzar el equilibrio perfecto entre la capacidad del hardware y el tamaño de la memoria. Sin embargo, PS5 es diferente; tiene suficiente memoria para aprovechar al máximo el hardware. En cuanto al SSD, mientras creábamos el juego, me impresionó mucho lo rápido que era.
La franquicia Final Fantasy es muy famosa por la calidad de sus gráficos. Final Fantasy XVI se ha desarrollado principalmente como un juego de PS5. ¿Cómo aprovechaste la potencia del hardware para los gráficos y las mecánicas?
Naturalmente, queríamos que los gráficos fueran tan buenos como fuera posible, así que pusimos mucho cuidado en los detalles de los modelos de personaje y ambientales, además de en la calidad de la iluminación y las sombras, para hacer que destacasen mucho. Solo dibujar estos modelos en pantalla ya consume muchos recursos, y además tenemos los efectos de iluminación y sombras. Ha sido posible únicamente gracias al tamaño de la memoria de PS5. Clive, el protagonista de FFXVI, puede lanzar una gran variedad de ataques, y sus animaciones y efectos también entran en la memoria. Y la forma en la que se pasa perfectamente entre el juego, que consume muchos recursos, y las igualmente exigentes cinemáticas, y de nuevo al juego, no hubiera sido posible sin la velocidad del SSD.
¿Podrías explicar un poco cómo usa FFXVI los gatillos adaptativos y la respuesta háptica del mando DualSense de PS5 en combate y al explorar?
Hay ciertas secciones en las que el jugador tendrá que abrir puertas pesadas, o levantar rastrillos, y ahí usamos los gatillos adaptativos para transmitir la sensación de esfuerzo y resistencia. También se usan al montar los chocobos. La respuesta háptica puede producir vibraciones muy sutiles, que usamos para crear una mayor sensación de presencia en las cinemáticas. Convertimos los efectos de sonido de cada escena en datos hápticos, lo que nos permitió representar detalles como nunca antes, como el movimiento del aire.
Final Fantasy XVI será el primer juego de rol y acción propiamente dicho en la historia de la saga. Abandonar completamente el sistema de órdenes es un movimiento arriesgado. ¿Qué buscabas con eso?
Es verdad, a la hora de diseñar FFXVI, queríamos ver lo que sucedería si lo llevábamos en una nueva dirección y lo hacíamos un juego de rol y acción hecho y derecho. Hemos depurado las mecánicas para que, cuando agarres el mando DualSense, cada botón que pulses produzca una reacción que puedas sentir. Una de las principales características del sistema de combate es la gran variedad de habilidades de los Eikon que puede usar Clive, lo que proporciona una gran libertad a los jugadores a la hora de afrontar un combate. También están los combates entre Eikon, en los que el jugador controla directamente las famosas invocaciones de la saga, uniéndose a la lucha. Es un frenético viaje ininterrumpido, de principio a fin.
Aunque los detalles de cada Final Fantasy pueden ser diferentes, siempre se construyen alrededor de una cautivadora historia. La historia de Final Fantasy XVI tiene un aura de heroísmo trágico a su alrededor. ¿Podrías contarnos más sobre sus temas?
Cuando empezamos a pensar en hacer un juego para PS5, queríamos crear un mundo en el que no hubiera una desconexión entre los gráficos y la historia. Aunque puede llevarnos a lugares bastante oscuros, es un mundo en el que la oscuridad solo existe porque también existe la luz, y nuestros héroes superan las pruebas precisamente porque tienen la esperanza de que las cosas puedan mejorar. Un mundo en el que cada hombre, mujer y niño tiene su propio sentido de cómo debería ser un mundo “justo”.
¿Qué otros juegos para PS5 te han impresionado? Desde el punto de vista de un desarrollador, ¿cómo crees que aprovecharon las prestaciones de PS5?
En mi opinión, God of War Ragnarök es un juego fantástico. Es una experiencia fluida de principio a fin, y describe perfectamente la relación entre un padre y su hijo.
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