Explora un desolado mundo en esta nueva aventura ambiental, creado durante los últimos años por un único desarrollador.
Hola. Soy un desarrollador independiente de juegos indie a punto de lanzar mi primer juego de PlayStation, Separation, una aventura ambiental que se lanzará mañana en PS VR. Me gustaría aprovechar esta oportunidad para contaros qué es lo que ha inspirado el juego, así como algunos de los desafíos a los que me enfrenté al desarrollarlo.
En primer lugar, te estarás preguntando exactamente a qué me refiero con ‘aventura ambiental’. Nunca me he sentido cómodo con el término ‘walk simulator’ y razoné que un equivalente a los géneros musicales de ‘ambiente’ o ‘downtempo’ también existía en los juegos. El gameplay de Separation es relajado: exploración basada en algunos elementos de rompecabezas y sin presión de tiempo. Se enfatizan la atmósfera y el ambiente, mientras que los detalles se mantienen deliberadamente escasos.
Mi punto de partida tenía muy presente el clásico ICO de Fumito Ueda para PS2 y el pintor de paisajes del s.XIX Caspar David Friedrich (cuyo trabajo a menudo evoca una sensación de desolación épica). Quería llevar esa sensación a la realidad virtual para poder perderme en ella. Tenía razones personales para hacerlo.
Desde que perdí a mi padre en 2010, he luchado con episodios de depresión. Quería crear un espacio donde pudiera explorar los sentimientos de vacío y pérdida, quizás encontrando algún significado en la reflexión. Con suerte, otras personas también tendrán que ver con eso.
Hay muy poca narrativa: es un viaje simbólico y eres libre de sacar tus propias conclusiones sobre la experiencia. Siento que la realidad virtual es particularmente adecuada para este fin. La inmersión refuerza la experiencia de aislamiento del jugador, proporcionando una experiencia de soledad que es cada vez más rara en el mundo hiperconectado de hoy.
Por supuesto, el desarrollo de un juego rara vez es sencillo. Nunca antes había hecho un juego en realidad virtual y mis recursos limitados significaban que pasaría largos meses luchando con problemas técnicos más allá de mi experiencia, tratando de resolver problemas que normalmente requieren que un equipo investigue de manera efectiva. El viaje me llevó mucho más allá de mi zona de confort, pero perseveré, incluso cuando el juego se pasó dos veces o incluso tres de su calendario de desarrollo. Tenía mucho que aprender y pasé la mayor parte del tiempo tratando simplemente de lograr un framerate estable y shaders que renderizaran sin problemas en realidad virtual.
Cuando se agotaron los fondos, acepté trabajos a tiempo parcial para pagar el alquiler. Compuse y grabé la banda sonora por la noche, con los auriculares puestos, sentado en la mesa de la cocina después de que mi familia se hubiera acostado. “Al final llegarás”, me dijeron amigos desarrolladores en la reunión local de York, pero fue difícil no sentir que la vida me estaba pasando por delante durante los cuatro largos años de trabajo en solitario en el juego.
Es difícil tomarse un descanso o pasar por una enfermedad cuando no hay nadie más para llevar las cosas adelante en tu ausencia. A pesar de los muchos contratiempos, progresé y, a medida que el juego se acercaba a su finalización y deambulaba por los desolados paisajes de mi imaginación, comencé a sentir una sensación de paz y aceptación en el mundo virtual que había consolidado.
Entonces, ¿a dónde lleva esto? Espero que los jugadores encuentren algo que valga la pena explorar, incluso si es solo para ver la puesta de sol virtual tras esas rocas desoladas y la luz que se desvanece en el agua junto a una banda sonora ambiental. He aprendido mucho y, con suerte, si el juego es bien recibido, tendré la oportunidad de seguir construyen sobre él, tal vez con un equipo pequeño. Espero que al final de todo, alguien descubra su propio lugar especial en Separation.
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