El estudio australiano nos detalla el proceso de creación de una experiencia de surf auténtica en PlayStation 3.
Somos surfistas, así que para nosotros es fundamental reflejar con autenticidad este deporte y el estilo de vida al que está asociado.
Nuestro estudio independiente siente pasión por los juegos de surf de la época de PS2, como Transworld, Sunny Garcia y Kelly Slater, y queríamos volver a transmitir esas sensaciones en consola.
Tras varios años de investigación y desarrollo, acabó surgiendo el control PUMP, un método único que permite al jugador utilizar las físicas de las olas para ganar velocidad y hacer combos.
No es cuestión de aporrear los botones, sino de dominar el control y surfear con habilidad. El surf consiste en aprovechar la potencia de las olas para encadenar movimientos con fluidez y conseguir las mejores puntuaciones. Es una combinación del estilo del surfista y su capacidad para asumir riesgos. Nuestros sistemas de físicas y puntuación hacen hincapié en estos aspectos; por eso, se centran tanto en la posición sobre la ola como en la velocidad.
Otro aspecto muy interesante es la respuesta del botón: cuanto más tiempo se mantiene pulsado para moverse sobre la ola, más pronunciado es el giro. El surfista se va desplazando progresivamente hacia un lado hasta que se cae, tal y como indica su animación. Que una animación indique una situación de peligro no es nada nuevo en los juegos, pero como se puede utilizar la fuerza de la ola para ganar velocidad, existe la posibilidad de deslizarse sobre ella de forma similar a hacer un derrape con un coche.
Una de las críticas que hemos recibido durante el desarrollo es que un juego de surf basado en físicas resulta más difícil que uno de skate o snowboard.
Y lo hemos tenido en cuenta. Sin embargo, hay que recordar que tanto el skate como el snowboard tienen ciertas ventajas sobre el surf en los videojuegos. Por norma general, en un monopatín o una tabla de snowboard se puede saltar, ir hacia delante y hacer trucos sencillos. También se puede interactuar con el entorno.
En cambio, el surf tiene sus propias dificultades: hay que remar, zambullirse con la tabla, anticiparse a las olas… Nosotros solo interactuamos con ellas. Lo bueno del sistema PUMP es que utiliza las mecánicas del skate y el snowboard; es decir, la velocidad y los trucos. Sin embargo, las aplicamos a olas que cambian al azar replegándose y haciendo tubos en distintos lugares y condiciones de oleaje. De esta forma obtenemos un juego de surf que se juega de una forma nunca vista.
También nos estamos centrando en cómo el equipo afecta a la jugabilidad. Si no se elige la combinación de tabla y traje adecuada para el estado de las olas, tendrá un efecto negativo sobre el rendimiento.
Se puede elegir la tabla, arreglarla si se parte, utilizar una moto de agua para tirar de ella y tomar olas difíciles y elegir distintas cámaras en 3ª y 1ª persona según lo requiera la situación. También hemos añadido un modo clásico de pantalla dividida al que más adelante se sumará el multijugador online y hemos localizado el juego en inglés, francés y portugués de Brasil.
Quienes no practican surf han señalado la falta de profundidad en el género, y no les falta razón, pero esperamos poder ofrecerles lo que buscan. Si os gustan el surf y los juegos antiguos del género, creemos que también os gustará The Surfer. Vivimos por y para el surf… y esto no ha hecho más que empezar.
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