7 cosas que hacer en tus primeras 5 horas de No Man’s Sky

Actualización del 10 de agosto de 2016 – Comprueba las primeras horas de juego en nuestro directo

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Post original del 9 de agosto

“¿Qué hay que hacer en No Man’s Sky?” es una pregunta que ha perseguido a la ambiciosa obra espacial de Hello Games desde que se anunciara en 2014. Lo cierto es que hay algo que nunca ha sido fácil de explicar: cuando hay toda una galaxia por explorar, ¿cómo se le dice a alguien por dónde empezar?
Puede que ya sepas que el objetivo es llegar hasta el centro de una galaxia llena de planetas únicos y generados procedimentalmente, pero en lo que ocurre por el camino es donde se encuentra el misterio. Ahora que llevo cinco horas de juego, he empezado a ver claro que hay mucho que hacer. Mientras millones de viajeros se preparan para emprender su viaje por este universo vasto y desconocido, aquí tienes unas cuantas indicaciones que te ayudarán a ponerte en marcha en tu travesía…

1. Arregla la nave

Empezarás No Man’s Sky mirando a tu pequeña nave, que no estará en buen estado, así que hacer ajustes esenciales, ponerle combustible y dar unos primeros pasos de prueba hacia el viaje galáctico será la primera tarea.
Verás hitos a medida que avances por el juego, como localizar una estación espacial, reparar el hiperturbo de tu nave y, más adelante, viajar entre sistemas estelares, pero la mayor parte consiste en explorar libremente y a tu antojo. Antes de despegar, ya hay mucho por hacer en ese primer planeta.

2. Recoge elementos esenciales

El escáner de tu exotraje detecta elementos valiosos que hay esparcidos por todos los planetas. El plutonio hace funcionar varias partes de tu nave y mantiene activos tus sistemas de soporte vital, mientras que el hierro mantiene los escudos a pleno rendimiento para protegerte de las condiciones adversas en la superficie de un planeta, así que te convendrá abastecerte bien de ellos cuanto antes.
Combinar elementos te permite elaborar materiales con los que arreglar tu nave o mejorar tu exotraje y tu multiherramienta, mientras que otros se venden caros en el mercado galáctico. El espacio del inventario es limitado, así que conviene saber qué elementos merece la pena conservar.

3. Conoce a los Centinelas

Una pronta expedición minera me hace toparme con los siniestros y omnipresentes Centinelas, una especie de fuerza policial que patrulla cada planeta en silencio para garantizar que se mantiene el orden. Merodean por ahí, escaneando la zona que he extraído para comprobar que no me he pasado de avaricioso antes de centrarse en mí con un gran ojo tecnocíclope.
Me dejan en paz con la satisfacción de que no estoy alterando el orden galáctico (por ahora), pero eso me sirve de espeluznante recordatorio de que me están vigilando. Desde luego, no me siento preparado encararme con ellos… aún.

4. Explora un planeta

Bastará con vagar por una zona pequeña de tu primer planeta para dar con criaturas, flora y minerales únicos que escanear, a los que poner nombre y registrar en la ‘Biblioteca Galáctica’ (quien, por cierto, paga bastante bien los hallazgos), así como pruebas de civilizaciones alienígenas. Las piedras del saber te enseñarán palabras de lenguas extrañas, que harán que las negociaciones con sus hablantes nativos sean más fáciles y mejorarán tu estatus con sus culturas.
También hay signos de viajeros menos afortunados. Se pueden ver restos de humo en el horizonte y, si se investigan, se consiguen planos para tecnologías nuevas o mejoras para el exotraje, la nave o la multiherramienta. También te toparás con escáneres de señal abandonados (balizas que, si tienes los elementos necesarios para hacerlas funcionar, destacan puntos de interés como puestos de intercambio, naves derribadas o señales de transmisión), cada uno de los cuales podrían llevar a recompensas como recursos valiosos, una nueva multiherramienta o incluso una nave más grande y mejor.

5. Despega

Dejar el suelo para explorar la grandeza del espacio es una experiencia alucinante: hay asteroides por escudriñar, cargueros colosales con los que maravillarse y otros pilotos a los que esquivar (o te puedes enzarzar en un combate de naves, si eres valiente), pero al echar un vistazo al mapa galáctico por primera vez es cuando una sensación abrumadora se apodera de uno.
Cada sistema estelar está trazado, cada uno de ellos alberga multitud de planetas que están ahí para que los descubras cuando tengas un plano de un hiperturbo. Es prometedor y emocionante que se pueda explorar cada pincelada de luz, sobre todo cuando se empieza a abrir un camino hacia el centro de la galaxia. Te sientes más centrado en tus objetivos, y viajar a una estación espacial para comprar, vender y elaborar las partes necesarias se vuelven prioridades.

6. Haz mejoras

Lo que define el papel que juegas en la galaxia es, en gran medida, tu equipamiento. El exotraje, la nave y la multiherramienta se pueden modificar de formas infinitas y es común encontrar planos para nuevas tecnologías y mejoras. Sin embargo, el espacio del inventario es limitado, así que conviene tener claro qué tipo de viajero quieres ser a la hora de hacer las mejoras.
Si tu meta es explorar y descubrir, añadir rango extra al escáner de la multiherramienta hará que descubrir nuevas especies te resulte pan comido, mientras que mejorar el láser de extracción te ayudará a convertirte en un mercader eficiente y acaudalado. Si lo tuyo es un enfoque más agresivo, añadir un lanzador de plasma o un cañón de fotones mejorado a tu nave hará más fácil tu vida de pirata y te permitirá derribar más rápido a mercaderes y Centinelas.

7. Busca bronca

Si te molestan los ojos de los Centinelas siempre observándote o esos cargueros espaciales te parecen muy tentadores, siempre puedes iniciar una pelea, pero aviso: es fácil que una agresión demasiado pronto en la partida acabe enseguida, y tienes escasas opciones de salir vencedor.
Con las mejoras apropiadas, tendrás más de una posibilidad, al menos contra la primera oleada de Centinelas. Adjuntar un accesorio escopetero a la multiherramienta me permitió derribar unos cuantos, pero pronto se vengaron, pues al ser más buscado, atraje más Centinelas y me ajusticiaron. De igual modo, mis primeros pinitos en la piratería interestelar duraron poco, ya que los soldados Centinelas salieron disparados al instante para frenar mi intento de abordar un carguero.
Aunque lo bueno de No Man’s Sky es que no tienes por qué hacer nada de esto: hay un montón más de cosas que se pueden hacer en las primeras cinco horas. Puedes incluso pasar esas cinco horas y más en el primer planeta y no te ibas a aburrir.
Todo depende de cómo quieras jugar al juego. En este tiempo relativamente corto me da la sensación de que sé lo que quiero hacer en mi partida y tengo una idea de cómo lo voy a hacer, pero eso puede distar completamente de la forma en la que quieran jugar el resto de jugadores. Eso es lo que hace de No Man’s Sky una experiencia única e intrigante… y estoy deseando pasar muchas más horas en su universo.
Más horas pasarán nuestros compañeros de Conexión PlayStation mañana, 10 de agosto, cuando llega el juego a las tiendas, con un directo de 24 horas jugando a No Man’s Sky en nuestro canal de YouTube.