Brink nos habla y se deja disfrutar

Hola a todos. ¿Qué tal os va con Brink? ¿Os está gustando su cautivadora historia de liberación y opresión? ¿Estáis disfrutando con sus enormes y amplias funcionalidades online? Espero que así sea, pues el juego lo merece. Nosotros hace unos días tuvimos la oportunidad de charlar con Edward Stern, el guionista jefe que ha desarrollado toda la trama del juego y que nos contó algunas que también pudimos corroborar a la hora de probar el juego.

Lo primero que sorprende de Brink es particular narrativa y su historia de enfrentamiento entre dos facciones que pelean por el control (o descontrol en el caso de una de ellas) de El Arca, una ciudad flotante construida, en su día para convertirse en un modelo de sociedad ecológica y autosuficiente. Sin embargo, como pasa siempre, a la hora de repartir los recursos siempre hay distinciones, materiales básicamente en “para unos mucho y para otros poco (o nada). Así pues las protestas no tardan en aparecer y con ellas los disturbios, las revueltas y la insumisión, que todas juntas llevan a la guerra civil. Brink es la historia de esa guerra.

Edward, como máximo encargado en la elaboración de esta historia, se mostró como un gran seguidor de todos aquellos juegos de impecable narrativa que hemos podido disfrutar en los últimos años, entre los cuales citó Bioshock y el esperado Deus Ex: Human Revolution. “A mí no me gusta eso de diseñar una historia de buenos contra malos. En Brink los líderes de las facciones creen que están haciendo las cosas bien, siempre según su propio modo de ver las cosas. Se trata de una guerra de dos maneras de entender la gestión de recursos. Muchas veces me pasa a la hora de jugar con un título de acción tener que preguntarme por qué están esos tipos peleando”. Nos contó.

También nos ha llamado bastante la atención todo el apartado artístico del juego, pues Brink hace gala de una peculiar estética bastante alejada de lo que suele ser habitual en los FPS. Edward también nos habló de esto: “Hemos querido crear algo que no se hubiera visto antes y para ellos nos hemos inspirado, por ejemplo en la arquitectura de Santiago Calatrava. The Arc es el personaje principal de la historia y hemos querido que luzca bien. En cuanto al estilo visual en sí, fue nuestro director Olivier Leonardi quien eligió esta estética”.

A la hora de jugar Brink es una experiencia novedosa que mezcla la narrativa propia de las habituales campañas single player con un sistema multijugador cooperativo online que sabe integrar ambas vertientes de manera fantástica. A la hora de jugar las misiones tienen un marcado carácter online, pues siguen el modelo habitual de objetivos y misiones repartidos por el escenario que ambas facciones tratan de cumplir. Y por supuesto, mientras estás jugando cualquier usuario se unirá a tu partida para ayudar o ponerte las cosas más difíciles. Ed también nos comentó esto: “Brink nos permite contar una historia diferente. No hay diferencias entre single y multiplayer. Hay juegos que tienen una campaña y un multiplayer totalmente diferente, pero nosotros hemos aunado ambas facetas”.

Otro aliciente más que incorpora Brink viene de la mano de los puntos de experiencia. Pero no os equivoquéis, pues a la hora de combatir contra la facción enemiga no solo de disparos vive el hombre. Hay muchos tipos de acciones que nos darán XP, como curar a un compañero, dar munición a otro, lograr objetivos… y sí, vale por supuesto que matar también será una fuente de ingresos. Pero mejor, dejemos nuevamente a Ed que nos explique esto: “Cogemos cosas de otros géneros para hacer una experiencia más completa. A nosotros nos gusta mucho todo el tema de crecimiento de personajes y de desbloqueo de armas y habilidades, por eso hemos tomado prestadas cosas del RPG. Así te aseguras tener un personaje que nadie más poseerá, ¡incluso podrías tener un médico con un gatling!”. También aprovechó el guionista para contarnos otras cosas que en su opinión diferencian Brink de otros FPS: “Hay problemas con los shooters online. Los jugadores tienden a ser egoístas, ya que sólo se consiguen puntos por rachas de muertes. No te van a dar munición ni te van a curar. Nosotros no damos XP sólo por matar, sino que los damos por hacer otras cosas que ayuden al grupo. Pero hay más diferencias, por ejemplo tratamos da que ser francotirador requiera gran habilidad, porque en otros juegos unos pocos se lían a disparar a las cabezas de los demás y sólo uno de los jugadores se está divirtiendo. El otro está todo el rato muerto.

Por lo que hemos podido probar nosotros casi todas las aseveraciones de Edward Stern se cumplen. Desde aquí os animamos a probar Brink si es que aún no lo habéis hecho.